La segunda vuelta electoral en Perú parte de “un punto complejo” porque “ambas propuestas y plataformas electorales representan los dos extremos del espectro”, asegura el analista político de la Universidad Complutense de Madrid, Álvaro Zapatel en entrevista con PanAm Post. Sin embargo, en los últimos días se han observado movimientos que podían parecer impensables. Y es que así como el escritor Mario Vargas Llosa llamó a votar por Keiko Fujimori, el excandidato conservador Rafael López Aliaga expresó que apoyará a la hija del expresidente Alberto Fujimori, a pesar de que nunca ha simpatizado con el fujimorismo, pero todo con tal de evitar que la extrema izquierda llegue al poder en Perú.
Hay que considerar varios aspecto. Por un lado, está la plataforma de “izquierda recalcitrante, que no tiene reparos en llamarse marxista-leninista”. De esa forma se refiere el analista a Perú Libre, la organización que representa a Pedro Castillo, quien aglutinó 19 % de los votos en la primera vuelta.
Sin embargo, “el lado más preocupante” del partido es Vladimir Cerrón, el exgobernador de la región de Junín en la zona de los andes centrales, acusado de corrupción, que funge como “el principal ideólogo y promotor de las radicalidades del candidato”. Con él en el medio “Perú Libre llega a la segunda vuelta con un discurso radical y no parecen estar interesados en moderarse”.
Es así. En su cuenta en Twitter afirma que le resulta una “pérdida de tiempo conversar con Hernando de Soto y López Aliaga”. A la ficha de Avanza País la descarta porque lo tilda como “padre del fujishock” y al abanderado de Renovación Popular lo reduce al “segundo hijo económico del fujimorismo neoliberal”.
Para Cerrón, sus alianzas se buscarán con “las bases populares y algunos partidos con acercamiento popular”.
Considero pérdida de tiempo conversar con @HDeSotoPeru y @rlopezaliaga1; el primero es padre del fujishock y el segundo hijo económico del fujimorismo neoliberal. Nuestra alianza debe ampliarse a nivel de las bases populares y algunos partidos con acercamiento popular.
— Vladimir Cerrón (@VLADIMIR_CERRON) April 17, 2021
La posición de la mano derecha de Castillo dista de la estrategia de Ollanta Humala, quien pese a su perfil de izquierda busco moderarse en la segunda vuelta con el apoyo más liberal de Mario Vargas Llosa en lo económico y en lo social.
Aquello lo lanzó al centro y a la presidencia en 2011. Pero esa ya no es opción para el maestro aspirante a la Casa de Pizarro. Cerrón se niega forjar “hoja de ruta” y el ganador del Nobel de Literatura cruzó la acera.
Estrategia en el otro extremo
Keiko Fujimori tiene 13 % de los votos pero está decida a ganar. “Tiene el empeño de conseguir la victoria esta vez –la tercera en su historial– y parece tener toda la intención de moderarse”, analiza Zapatel.
Su estrategia apelará a los electores que les gustan las reformas constitucionales pero sin plantear una Constituyente, así conseguirá marcar la diferencia con la “propuesta incendiaria de Perú libre”.
Ahora su escenario es “muy retador” debido a la percepción del electorado sobre su figura asociada a una oposición desmedida en contra de Pedro Pablo Kuczynski y a la resistencia de su imagen luego de haber estado en prisión.
Y sus desafíos ya comenzaron. El Poder Judicial aún no responde a la solicitud de sus permisos para los viajes de la campaña de la segunda vuelta. La instancia decidió incluir al Ministerio Público para emitir una respuesta.
El miércoles 14 solicité permiso al Poder Judicial para poder realizar mis viajes de segunda vuelta. El viernes nos informaron que la jueza encargada ha decidido pedir opinión al Ministerio Público sobre mi permiso. (1/2) pic.twitter.com/Bi282Y8gUM
— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) April 19, 2021
Mientras la decisión demora, los días para la contienda definitiva corren. Faltan seis semanas para el 6 de junio y el balotaje se ve “muy peligroso”, indica a PanAm Post Álvaro Zapatel, también economista y docente en IE University.
Los respaldos en auge
Es cierto que “Perú vuelve a tener una disyuntiva parecida a la de las elecciones anteriores” pero el respaldo público de Mario Vargas Llosa a Fujimori sorprende.
“Su petición es interesante porque viene de alguien con legitimidad pero también de alguien que ha sido antifujimorista, que está viendo con ética el lado pernicioso de la izquierda pata el desarrollo democrático y ve que esta nueva versión del fujimorismo puede ser menos mala, lo cual es una decisión trágica pero hay que escoger”.
El anuncio tiene apoyos o detractores. ¿Qué tanto puede mover la balanza? “Él le habla al electorado urbano y de las clases medias que lo tiene como referente”.
Rafael López Aliaga también se enlistó en los apoyos. El excandidato presidencial y líder de Renovación Popular anunció en televisión nacional que votará a favor de Fujimori después de confesar que nunca había simpatizado con el fujimorismo. Lo hará porque “Castillo representa un sistema similar al implantado en Venezuela”.
Horizonte con cautela
A una semana de la primera vuelta, IPSOS divulgó la primera encuesta que abre el camino a la ronda final. En el sondeo Pedro Castillo mantiene el primer lugar con 42 % y Keiko Fujimori tendría 31 % de apoyo. El voto blanco/viciado tiene 16% y quienes aún no precisan 11 %.
Según esta encuesta, Keiko Fujimori tiene su mayor aprobación en Lima y su rival en las regiones. Ya ese horizonte traduce que la jornada se convertirá en un “plebiscito sobre quién debe gobernar Perú, si Lima o las regiones. Es un tema complejo y el país es muy volátil y nada está dicho para ninguno”.
Asumir la victoria desde ya es un error y “si Castillo cree que tiene la candidatura en el bolsillo sin un ápice de moderación, puede cometer graves errores electorales y abrir el camino a Keiko Fujimori”.