La esperanza de los niños enfermos en Venezuela agoniza ante el cierre de los precarios servicios de salud que les brindaba atención. La crisis hospitalaria bajo el régimen chavista asfixió el área de neurología del Hospital pediátrico J.M. de los Ríos y hoy 500 niños ven desvanecerse sus sueños de crecer sanos y convertirse en bomberos, policías o astronautas.
Tienen tumores en el cerebro, hidrocefalia, cáncer y otros diagnósticos trágicos. La respuesta de las autoridades frente a las deficiencias estructurales, la escasez de insumos médicos y los problemas de agua y luz que desencadenaron el cese de las funciones del centro brilla por su ausencia.
Los ascensores tampoco funcionan ni los equipos. La situación es insostenible tanto para los pacientes como para los médicos que sólo perciben tres o cuatro dólares al mes. Todo ello lo informa TVV Noticias a través de su cuenta en Twitter y lo confirma Monitor Salud por la misma plataforma.
El servicio de neurología del principal Hospital pediátrico del país, el JM de los Ríos, cerró sus puertas dejando al menos, 500 niños sin consultas ni tratamientos.
Reporte: @mdebarrosf #TVV #TVVNoticias pic.twitter.com/nj6XEVZDWW
— TVV Noticias (@TVVnoticias) January 19, 2021
Una emergencia humanitaria
Katherine Martínez, directora de la ONG Prepara Familia, es testigo del deterioro del centro J.M. de los Ríos desde 2016. A diario enfrenta la “nutrición deficitaria” que reciben los niños enfermos. Para ella se trata de “una emergencia humanitaria compleja donde los pacientes crónicos y mujeres sufren de manera exponencial”, relató a El País.
No miente. Antes de la paralización del servicio de neurología del hospital J.M. de los Ríos, cerró el área de neurología, los servicios de cardiología y terapia intensiva por las mismas causas.
La salud en Venezuela está en crisis.
Tres servicios han cerrado en el hospital infantil JM de los Ríos, el último fue el servicio de neurología que atendía a más de 500 niños#HospitalesEnComa pic.twitter.com/upjgpv8Vhu— Monitor Salud (@MonitorSaludVE) January 16, 2021
Otro servicio que está en la misma dirección es el área de neurocirugía pediátrica que se mantiene sólo con cuatro médicos adjuntos, difunde Apunto.
Según constata la BBC “en los hospitales faltan muchos medicamentos y las condiciones higiénicas son cada vez más precarias. Los médicos advierten que lo único que pueden hacer es ayudar a los pacientes a morir en vez de vivir”.
Donaciones irónicas
Al mismo tiempo que recrudece la crisis hospitalaria, Nicolás Maduro desvía los recursos a otras naciones. A Brasil le envió 14000 bombas individuales de oxígeno, equivalentes a 136.000 litros, para mitigar el colapso hospitalario de Manaos, la mayor ciudad de la Amazonía brasileña.
Es incomprensible. Este cargamento “conformado por seis cisternas” sería entregado en la zona fronteriza de Santa Elena de Uairén, a las autoridades vecinas como muestra de que “Venezuela debe dar la vida si es necesario por la solidaridad, el amor”, divulgó la agencia alemana Deutsche Welle
Pero el mismo día que se ordenó la ayuda, un grupo de paramédicos motoristas, que trabaja de forma independiente y son conocidos como “Ángeles de las vías”, denunció que tenía 14 horas buscando un hospital para ingresar a un paciente contagiado con coronavirus sin lograr que lo recibieran por no contar con “cupos”, reseñó la agencia.
Aunque después logró el ingreso en el Hospital José María Vargas, uno de los principales de Caracas, posteriormente los médicos del centro recomendaron su traslado a otro por no contar con oxígeno.
El paciente terminó siendo atendido en un hospital de campaña que habilitó el régimen en el Poliedro de Caracas, un recinto diseñado para grandes eventos del mundo deportivo y del espectáculo.
¿Cuáles son las prioridades?
El Hospital J.M. de los Ríos, principal referencia pediátrica en Venezuela, se ha convertido hoy en un paradigma de la tragedia nacional y en el espejo de la gestión revolucionaria. Ya en 2014, la Contraloría de la República (órgano chavista) reconoció el deterioro de su estructura y las fallas tanto en insumos y equipos, además de la falta de médicos, apunta El Mundo.
En esos momentos sólo estaba comenzando la crisis, un año después de la llegada de Maduro a la presidencia. El abogado Carlos Trapani, defensor de los derechos de los niños y miembro del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap) afirma que el régimen fracasa en la protección de los niños.
“Siempre se ha alegado que hay restricciones de recursos, acceso a la banca, bloqueos; pero de forma irresponsable se anuncia una gran cantidad de millones de dólares para compra de ametralladoras y uniformes militares”, declara a El País.
¿Dónde están las prioridades? Se pregunta y de inmediato responde “no es un tema de dinero, ni siquiera de problemas con la banca internacional. Es un asunto de disposición”.
La agencia DW lo analiza y concluye que “médicos y enfermeras en Venezuela se tienen que defender de un Estado que en vez de mandar medicamentos, envía milicias armadas a sus hospitales”.
Un deterioro socialista
Las respuestas a cómo llega Venezuela a esta situación, si en 1962 tenía más camas que Alemania y había vencido la malaria primero que Italia, las esbozó Deutsche Welle. La agencia cita la Encuesta Nacional de Hospitales 2018, la cual precisa que de 18300 camas hospitalarias disponibles en 40 hospitales públicos, 33 % están inoperativas. Y, con respecto a la malaria, Venezuela registró en 2019 un millón de casos.
Hay datos más terribles. Luisana Melo, la única ministra de Salud chavista que compareció ante el Parlamento en 20 años, reconoció en 2016 que 31 % de los enfermos admitidos en hospitales públicos mueren.
El sector salud empezó a empeorar desde 2004, cuando Hugo Chávez prefirió pagar 34000 millones de dólares al régimen cubano para importar médicos de la isla en vez de invertirlos en mejorar el sistema nacional de salud.
Ahora, en lo que respecta a medicamentos, Venezuela depende en gran parte de los que entran al país “sin ningún control, provenientes de Irán, Palestina, India, Rusia y por contrabando desde Colombia”, concluye el artículo de DW.