A tres años de que el régimen de Nicolás Maduro privara de libertad a los ejecutivos de la petrolera Citgo, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, reiteró que el proceso ha estado plagado de vicios y exigió que sean liberados.
Desde su cuenta en la red social Twitter cuestionó la demora para liberar a los seis trabajadores de la filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Estados Unidos expresando que “han pasado tres años desde que los 6 de CITGO fueron detenidos injustamente en Venezuela. Su liberación está muy atrasada. La administración de @realDonaldTrump sigue comprometida con traer a casa a todos los estadounidenses rehenes o detenidos injustamente en el extranjero”.
Three years have passed since the CITGO-6 were wrongfully detained in Venezuela. Their release is long overdue. The @realDonaldTrump Administration remains committed to bringing home all Americans held hostage or wrongfully detained overseas.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) November 21, 2020
Su voz defiende al expresidente encargado de Citgo, José Pereira, y a los exvicepresidentes Tomeu Vadell, José Luis Zambrano, Alirio Zambrano, Jorge Toledo y Gustavo Cárdenas. Los funcionarios están “en las cárceles más peligrosas de Venezuela”, apunta VOA. Solo Cárdenas y Toledo tienen el beneficio de arresto domiciliario.
Los otros cuatro detenidos están en recintos “donde el COVID-19 continúa propagándose y amenazando sus vidas”, reseña Infoabe.
Un engaño socialista
Los seis ejecutivos de Citgo fueron aprehendidos por el régimen bajo engaño, tras invitarlos a Caracas “para reuniones de negocios”, señala BBC.
Pompeo culpa de la arbitrariedad a funcionarios “enmascarados” y los responsabiliza de privar de garantías de seguridad a los trabajadores. Insiste en la liberación como un compromiso de su administración enfocada en “devolver a casa a todos los estadounidenses rehenes o detenidos injustamente en el extranjero”.
Bill Richardson, exgobernador de Nuevo México y exembajador de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha contribuido a esta tarea participando como mediador de los directivos acusados de malversación, lavado de dinero y asociación para delinquir.
Cruzada sin tregua
La dictadura de Nicolás Maduro insiste en manejar el caso como una “cruzada” contra la corrupción en la industria petrolera, reseña BBC.
Según el chavismo, los directivos firmaron un acuerdo para refinanciar la deuda de Citgo en condiciones contrarias a sus intereses al comprometer a la refinería como garantía de la operación, apunta el medio.
Tarek William Saab, fiscal general del régimen, es el encargado de la investigación de la transacción que asciende a cuatro millones de dólares y ya apunta a una conclusión.
Para el funcionario, lo ocurrido fue con “discrecionalidad, sin siquiera coordinar con las autoridades y esto es corrupción”.
La sede principal de Citgo se encuentra en Houston, Texas. Además de poseer refinerías en este estado, también tiene en Luisiana e Illinois. Citgo cuenta con una capacidad de refinación de 749 000 barriles por día. En toda la Unión Americana tiene unas 6 000 estaciones de servicios.