No solo es gasolina. Esta vez Teherán despachó diez toneladas de medicamentos al régimen de Nicolás Maduro como parte de su relación estratégica.
La carga incluye Metformina, Atorvastatina, Metronidazol, Hidroclorotiazida, Fluconazol, Losartan, Euthyrox y Ácido Valproico y son distribuidos a través de la red de Farmacias Móvil Comunitaria.
Daniel Gómez, viceministro de Políticas de Compra y Contenido Nacional, recibió el envío según información del Servicio Autónomo Nacional de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos (Sencamer).
Para el funcionario el negocio es una “hazaña perfecta porque combate la especulación promovida por las sanciones impuestas al país”.
Mediante el Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa) se ejecutó la entrega el 22 de junio en “un vuelo de largo alcance” desde Maiquetía hasta Teherán que retornó con 10 toneladas de medicinas reseña el Ministerio del Transporte.
Una red para mercadear
Farmacia Móvil Comunitaria es la red creada este año por el chavismo para vender el cargamento iraní de más de 140 tipos de medicinas para enfermedades crónicas y agudas, como la hipertensión, diabetes y alzheimer afirma HispanaTv.
También se incluyen antibióticos a “precios bajos”. Pero quienes adquieren los productos se debaten entre traducir los componentes y los efectos secundarios informó España Madrid tras reseñar que son vendidos sin receta médica.
El embajador de Irán en Venezuela, Hojjatollah Soltani, defiende el negocio porque es una muestra de que nada detendrá su alianza “ni sanciones, ni amenazas del imperio porque la voluntad del pueblo es mucho más fuerte” divulgó Aporrea.
Acuerdos en el extranjero
El intercambio se concretó cuando Mahdi Pirsalehi, jefe de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Irán expresó la disposición a exportar medicamentos y equipos médicos a Venezuela.
Él vociferó la intención hace dos años en una reunión con el viceministro de Relaciones Exteriores de Venezuela encargado de Asia, Oriente Medio y Oceanía, Rubén Darío Molina, en Teherán apunta el canal Al Manar .
Las dos partes exploraron vías para promover la cooperación entre la Administración de Alimentos y Medicamentos de Irán y Venezuela.
Luego se concretó un memorando de entendimiento y el pacto fue sellado en la capital iraní, entre el canciller socialista Jorge Arreaza, y el ministro iraní de Salud y Educación Médica, Seyed Hasan Qazizade Hashemi reseñó ParsToday.
El país persa también incluyó su disposición de aumentar los negocios en las áreas de investigación y transferencia tecnológica para la fabricación de productos farmacéuticos.
Una excusa para transar
A raíz de la pandemia del COVID-19, Venezuela ha abogado por el levantamiento de las sanciones apelando a una ayuda humanitaria. Pero su cometido no logra efectos y se convierte en excusa para negociar con Irán asegura The Associated Press.
La agencia resalta que “las compañías estadounidenses han tenido prohibido hacer negocios con Irán y Venezuela durante casi dos años”.
China y Rusia han pedido que se levanten las sanciones contra Irán pero los funcionarios norteamericanos consideran que “relajar las sanciones sólo financiaría actividades terroristas y corrupción, y que la ayuda no llegaría a las personas necesitadas”.
También señalan que “el sistema de salud de Venezuela ha estado en caída libre durante años y que la escasez es anterior a las sanciones”.
Negocios con sospechas
Existen dudas sobre estos negocios relacionados con el sector salud. Mercedes de Freitas, directora de Transparencia Internacional, los cuestiona por las irregularidades que encierran.
Apunta que hay corrupción “cuando se compran medicamentos vencidos porque hay alguien haciendo negocio y se queda con la mitad del dinero en esas compras o cuando se compra equipos médicos que no se pueden instalar porque no tienen que ver con la tecnología que tiene el hospital”.
El informe reciente de Transparencia Venezuela señala que el régimen ha creado compañías con empresas extranjeras intermediarias cuyos propietarios mantienen “vínculos” con funcionarios socialistas de alto nivel.
Acota que existe una “compra de medicamentos, materiales y equipos con sobreprecio y una facturación de cantidades superiores a las recibidas” que ha provocado un “desfalco que la justicia se ha negado a investigar y procesar”.