El Tribunal Supremo español considera que hay “indicios sólidos de la posible existencia de delito” por parte del vicepresidente de Gobierno, Pablo Iglesias, por destrozar la tarjeta de memoria del teléfono móvil de su exasesora.
Los ocho fiscales de la Sala de Lo Penal llegan a esta conclusión en un informe en el que además detallan que Iglesias habría cometido presuntamente los delitos de descubrimiento y revelación de secretos con agravante de género y daños informáticos, indica OK Diario.
El informe se emite tras analizar la petición de imputación elevada al Supremo por el magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ante lo ocurrido en contra de la exasesora Dina Bousselham.
Con fundamento en los hechos
Para los fiscales, los hechos descritos por el juez de la Audiencia Nacional “presentan indicios de tipicidad del art. 197.1 y 2 del Código Penal con el carácter provisional que exige el momento procesal”.
Se basan en que hubo apoderamiento -captación intelectual del contenido- de papeles, documentos, cartas o mensajes de correo electrónico, con el propósito de descubrir los secretos o vulnerar la intimidad.
Además añaden que hubo acceso, sin autorización, a datos personales o familiares de carácter reservado registrados en soportes informáticos y electrónicos.
“Ambos comportamientos se presentarían a modo de círculos secantes con zonas de mutua influencia típica que sugieren la solución del concurso de norma”.
Sujeto a la denuncia
Para proceder contra el líder de Podemos será necesaria la denuncia de la persona agraviada, señalan los fiscales.
Se trata de una exigencia procesal dispuesta por el legislador para asegurar el respeto a la víctima, a su dignidad, y posibilidad de que el sistema penal no agrave la condición de la víctima por la tramitación de un proceso.
«En el caso ahora examinado, existen indicios sólidos de la posible existencia del delito. Pero el legislador ha querido por las razones expuestas, que sea necesaria una denuncia de la persona agraviada” se lee en el documento.
Lo salvaría el perdón
A Pablo Iglesias lo salvaría de los tribunales que Bousselham le otorgue el perdón. Un extremo que parece poco probable, puesto que la exasesora trabajó hasta mayo para el partido Podemos.
La memoria del del teléfono móvil de Dina Bousselham llegó a la redacción de Interviú en enero de 2016 y el presidente del Grupo Zeta, editor de la revista, Antonio Asensio, se la entregó a Iglesias . El vicepresidente la guardó en su poder y no se la devolvió a su propietaria hasta meses después, pero se la dio destruida.
«Hasta aquí, está indiciariamente acreditado que la tarjeta funcionaba, el aforado pudo acceder a su contenido y que, después de devolvérsela a Dina, no funcionaba, a salvo sus últimas manifestaciones. Acreditado también que la tarjeta de memoria entregada por el Sr. Asensio al Sr. Iglesias y éste a la Sra. Bousselham, era la misma. Según declaraciones del propio aforado», exponen los fiscales.
Manifiestan que sin autorización, se han hecho inaccesibles datos informáticos. La imposibilidad de recuperar la operatividad de la información se castiga con la pena de prisión de seis meses a tres años.