Señor Stone,
No olvide que todo lo que hicieron los Nazis en Alemania fue legal. Si concebimos la democracia como un sistema de resolución de conflictos donde gobierna la mayoría sin menoscabo de los derechos de las minorías, entonces podemos decir con absoluta firmeza que el sistema imperante en Venezuela es una dictadura de corte totalitario.
Los derechos humanos son supraconstitucionales y se atribuyen a cada individuo, que al fin y al cabo son la menor minoría. En un país como Venezuela, donde el parlamento y el resto de los poderes públicos han sido secuestrados por la fuerza dictatorial no existen las mínimas garantías para la libertad de sus ciudadanos.
Critico el intervencionismo de otros países pero no juego con estándares de doble moral, tal y como usted lo hace al condenar a unos y aplaudir a otros. Su circo audiovisual apoya la destrucción de familias, el empobrecimiento moral y material de naciones enteras. Su falta de escrúpulos le otorgarán un espacio en la historia como el propagandista del terror y la opresión de los pueblos al sur de la frontera. Los estudiantes de Venezuela no cederemos ante el mal sino que lo combatiremos con mayor audacia.
Sic semper tyranis