EnglishNo mucho antes de que el régimen cubano restableciera las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos de América, se decidió agregar la educación del inglés en sus escuelas. No mucho antes de que Puerto Rico declarara como “impagables” sus deudas, el liderazgo del Partido Democrático Popular (PPD), dentro de su legislatura, decretó al “español” como idioma principal del territorio de los Estados Unidos.
¿Es una coincidencia? Yo creo que no.
Si hay un modo para perjudicar de manera legislativa a los habitantes de Puerto Rico, el Partido Popular Democrático la encontrará y la pondrá en marcha.
La pérdida reciente de transferencias directas por PayPal es otro ejemplo de la completa separación de la realidad. PayPal canceló sus servicios en la isla luego que la legislatura aprobó una ley que grava un impuesto de 2% para dichas transferencias.
La idea era “mantener el dinero en la isla” al gravar las transferencias. Fue una política tan mala que PayPal prefirió, simplemente, abandonar el mercado. Se cansaron de actualizarse con las siempre cambiantes regulaciones y leyes que han hundido a la isla en un profundo agujero financiero.
Por lo tanto, no sorprende que el Gobierno autónomo ponga sobre la mesa un asunto tan divisor como es el idioma español como lengua oficial. No importa que en cualquier otro lugar de los Estados Unidos la intención de hacer del inglés el idioma oficial de esta nación obviamente angloparlantes sea considerado racista; no importa que el idioma de negocios en Puerto Rico sea el inglés; nada de eso importa.
[adrotate group=”8″]
El español como idioma principal en Puerto Rico es, en primer lugar, discriminatorio para con 300 millones de ciudadanos estadounidenses angloparlantes, y sí, es racista. También es una manera en la que las autoridades del Gobierno se burlan de los acreedores del territorio, de los cuales la gran parte son corporaciones y ciudadanos estadounidenses angloparlantes.
Puede parecer extraño que un tipo que apoya la independencia de Puerto Rico vaya en contra de convertir al español en el idioma oficial de la isla. Luego de la independencia, y si las personas quisieran optar por hacerlo, yo no tendría ningún problema ético con ello. Sin embargo, si yo estuviera a cargo de un Puerto Rico independiente, yo mantendría al inglés como lengua de la isla.
¿Por qué?
Porque a diferencia del Partido Independentista de Puerto Rico y el Partido Popular Democrático, yo en verdad quiero lo que es mejor para Puerto Rico y sus ciudadanos. Según algunas estimaciones, se conoce que hay más puertorriqueños viviendo en el continente que en la isla. Incluso tras la independización, esas personas serían valiosas para la nación, y muchas de ellas no saben hablar español.
Además, la idea de que la independencia significará, de algún modo, el fin de las relaciones con los Estados Unidos, es simplemente tonta. Es interés de Puerto Rico mantener una relación positiva con los Estados Unidos, aún bajo la independencia.
También está el asunto de la educación. ¿Por qué razón estableceríamos una política que inevitablemente conducirá a una menor enseñanza del inglés cuando es un idioma tan importante para casi cualquier carrera en el futuro de un estudiante? Si tienes dos candidatos calificados y uno maneja ambos idiomas y el otro solo habla español, ¿a quién contratarías?
Muchos de los problemas en Puerto Rico se derivan de las identidades políticas. El PPD no tiene una identidad real, así que por eso debe buscar cuestiones divisivas para mantener al público entretenido y dividido. ¿No es el momento de enfocarse en lo que es mejor para la isla y detener estas políticas suicidas del PPD?