Hoy vamos a discutir el mito del consenso. Lo hacemos porque el gobernador de Puerto Rico está buscando consenso entre todos los sectores para aliviar la crisis financiera de la isla. Pero esta crisis tiene nombre: los sindicatos públicos y el mal Gobierno.
Empezamos en tu casa, donde te acabas de sentar para una cena con tu familia, y alguien entra por la puerta de la cocina y te dice:
—”No te muevas, ¡esto es un asalto!”
Y tú respondes: “Pero nosotros no tenemos mucho, somos una familia trabajadora…”
Sacan una pistola y te apuntan, pero en ese momento entra otro por la puerta del frente.
—”¡Esto es un asalto!”, dice el segundo.
—“¿Pero qué es esto?”, preguntas.
—“No, no”, dice el primero. “El grupo de La Pava llegó primero, este asalto es nuestro”.
El otro responde: “¡No! El grupo de La Palma está aquí también, queremos compartir”.
Los dos pillos están a punto de matarse con tu familia en el medio, cuando por la puerta de atrás llega un policía. “¡Párense los dos!”, les dice.
Y tú, agradecido dices: “arréstenlos; entraron sin permiso, ¡y me iban a robar!”.
Pero el policía dice, “Eh… ¿pero no te han robado aun?”
— “Estaban en el proceso, señor policía”.
— “Pero si no te han robado, yo no puedo hacer nada”.
— “Pero señor, ¡entraron sin permiso!”
— “Lo que pasa es,” empieza el policía…”. De momento, entran otros dos hombres, uno de la ganga de los sindicatos, y otro de la ganga de los socialistas.
—“¿Qué es esto? ¿Una convención de pillos?”, preguntas tu, gritando.
Tu familia asustada, y el policía termina, “…entrar sin permiso no es nada, y no puedo arrestarlos por eso. Vamos a ver lo que de verdad quieren estos muchachos”.
El del grupo de La Pava dice, “Pues… nosotros no tenemos mucho… y queríamos tomar algunas cosas para mejorar nuestras vidas…. Sí, eso mismo”. Todos los otros ladrones estaban de acuerdo.
—“No es que queremos hacer daño, sino buscar un poco de justicia social. Tu sabes, para los pobres… y los trabajadores”.
Tu te pones de pie y gritas: “yo soy trabajador, ¿dónde está la justicia para mi?”
El del grupo de La Pava te responde: “Sí, amigo. Tú… tú también mereces justicia, pero hay que compartir el dolor, porque todos tenemos que pagar”.
— “Pero, ¿pagar qué? ¡Si esta es mi casa!”, respondes.
El policía responde: “Bueno, esta es la casa que tú usas, pero tú no la construiste… así que ellos también tienen derecho. Vamos a buscar un consenso”.
Botan a tu familia de la mesa y la echan fuera de la casa, pero pide que tú y los cuatro pillos se queden y se sienten a discutir.
— “Tú eres rico”, dice el pillo de los sindicatos. “Tienes que aportar lo tuyo. Nosotros ya hemos hecho nuestra parte, ahora te toca a ti”.
Todos concuerdan, menos tú. Repites que no tienes mucho, pero no te dejan hablar.
— “Creo que debemos compartir las riquezas de Juan del Pueblo, ya que él tiene mucho,” dice el de La Palma. De nuevo, todos están de acuerdo, menos tú.
Gracias al consenso acuerdan lo siguiente: cada grupo tendrá derecho de robarte una cosa un día a la semana, empezando el martes siguiente. Y empiezan el martes porque nadie quiere trabajar los lunes, ¿verdad?
A los de La Pava les toca los martes, La Palma vendrá los miércoles, los sindicatos se quedan con los jueves; y los viernes son para los socialistas. El policía vendrá los sábados para tomar la querella, pero solamente si le das algo de comer.
Y los domingos, los tienes libre. Qué bien, ¿verdad?
***
Uno no puede buscar consenso con pillos o corruptos. Lo primero que hay que reconocer es que los pillos no tienen derecho de entrar a tu casa sin permiso, y mucho menos llevarse tus cosas.
Pero los políticos no entienden eso. Solo entienden los votos. Los sindicatos públicos y los políticos corruptos son la causa del problema en Puerto Rico. Por eso hay que sacarlos a todos.
Los problemas de Puerto Rico tienen solución. Esa solución se llama el Movimiento Independentista Republicano. Cero sindicatos en el sector público, y reducir el tamaño del Gobierno por lo menos en un 30%.
Si quieres el cambio, tú tienes que serlo.