EnglishDurante los 30 años en los que gobernó la Unión Soviética, Iósif Stalin tomó control directo de la producción alimentaria, las granjas y las tierras cultivables, ocasionando una hambruna masiva y la muerte de 7 millones de personas en el territorio de lo que hoy es Ucrania.
Otros regímenes comunistas en el mundo han imitado dicha planificación central homicida, con resultados igualmente tétricos: muerte y desnutrición generalizada en China y Corea del Norte. Mientras tanto, Cuba, supuestamente un parangón de autosuficiencia, importa 80% de su comida, de acuerdo con Naciones Unidas.
El control centralizado de la comida y otros bienes de consumo se trata del control de la población, no de buscar su beneficio. Tiene un solo propósito: el poder absoluto.

Uno creería que las lecciones de la Unión Soviética y otros Estados comunistas fallidos serían suficientes para evitar que tales locuras vuelvan a suceder, pero la verdad es que estas han sido olvidadas o ignoradas.
De hecho, el Gobierno de Puerto Rico está a punto de lanzar un programa estatal de control de alimentos llamado Plan de Seguridad Alimentaria para Puerto Rico. Promoverá la agricultura de acuerdo con el plan de Utilización de Tierras de la isla, y ayudará a que Puerto Rico sea más independiente al producir más comida.
Suena grandioso. ¿A quién no le gustaría gozar de independencia alimentaria? Pero sucede que Puerto Rico no es el único país que avanza un plan similar. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuya mayoría está gobernada por Gobiernos socialistas, también aprobó una resolución acerca de la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible a principios de este año.
Entre el lenguaje ambiguo del documento de la Celac puede leerse el siguiente objetivo:
68. Reiterar el carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico y, al tomar nota de las resoluciones sobre Puerto Rico adoptadas por el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, reiteramos que es asunto de interés de CELAC.
En otras palabras, la CELAC apoya la independencia de Puerto Rico.
La misma resolución hace referencia al Plan de Seguridad Alimentaria:
17. Reconocer la contribución directa de la agricultura familiar a la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible en el logro de una región libre de pobreza y del hambre […]
18. Aprobar el Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre 2025 de la Celac […]
Ahora surge la obvia pregunta: ¿cómo pretenden estos Gobiernos erradicar el hambre y garantizar la nutrición? ¿Dejarán que decida el mercado? Si su política en otras áreas es indicación de algo, definitivamente no será el caso. Más bien instaurarán cuotas y decretos de cumplimiento obligatorio.
¿Cómo se erradica el hambre? Yendo casa por casa y asegurándose de que la gente coma. ¿Cómo se provee “seguridad” alimentaria? Tomando control directo de la producción y distribución de la comida.
Si la administración gubernamental en otras áreas ha sido un desastre, ¿por qué sería distinto con la comida?
Si bien la propuesta de Puerto Rico resalta la importancia de la agricultura familiar, también es un camino hacia el control totalitario. Es como en la Unión Soviética cuando los bolcheviques apelaron a los granjeros para ganarse su apoyo, y cuando estos empezaron a cuestionar el sistema, los hambrearon hasta la muerte.
¿Acaso estoy sugiriendo que el Partido Popular Democrático (PPD) pretende dejar que los granjeros puertorricenses mueran de hambre? Seguramente esta no es su intención. Pero serán inevitables serios problemas con la provisión de comida si el plan estatal de seguridad alimentaria continúa bajo la independencia de Puerto Rico, ya que el objetivo real del PPD es independizarse de EE.UU. y establecer un Gobierno socialista.
Postulemos una pregunta aún más básica. Si la administración del Gobierno de Puerto Rico de la Autoridad de Energía Eléctrica, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, las autopistas, seguro médico, hospitales, Junta de Planificación, policía, prisiones, escuelas y muchas otras áreas, han resultado en un completo desastre, ¿por qué la isla tendría mayor éxito en administrar la provisión de comida?
La trayectoria del Gobierno en el manejo de la cosa pública es terrorífica. No es sorpresa que estén utilizando cualquier excusa para promover el proyecto de seguridad alimentaria: por ejemplo, afirman que el fin de los servicios de la empresa de transportes Horizon Lines es una amenaza a la provisión de comida (a pesar de que Horizon Lines no transportaba comida).
Superficialmente, el plan de seguridad alimentaria de Puerto Rico parece y suena bien. Los medios locales incluso están informando sobre un crecimiento positivo en el sector de producción de alimentos como resultado del programa. Pero esa es la manera de hacer con que alguien ingiera veneno, se lo envuelve en algo dulce y bonito.
Les pido que hagan lo que pedí a mis lectores aquí y en otro blog: paren por un momento y miren a su alrededor. ¿En qué estado están las carreteras? ¿Cómo está el crimen? ¿Confían en el Gobierno? ¿Qué hay de los servicios de salud, las escuelas, la provisión de electricidad y agua?
¿Cuánto más poder desean que el Gobierno tenga sobre ustedes?
Yo apoyo la promoción de la agricultura local y la independencia alimentaria para la isla. Pero dadas las lecciones de la historia, ¿qué debemos esperar realmente si el Gobierno local toma el control de la provisión de comida?