EnglishSi una imagen vale más que 1000 palabras, la estadística bien podría ser una novela. Nadie pudo explicar mejor esta teoría que el último índice de la relación empleo-población de Puerto Rico. Caribbean Business reporta que esa cifra cayó a 35,2%, en comparación con un promedio nacional de 58,6%. Lo que significa es que sólo alrededor de una de cada tres personas en edad de trabajar en Puerto Rico se encuentra activamente en la fuerza laboral. Dentro de Estados Unidos, la peor tasa la tiene West Virginia con el 50,1%.
Ese número describe a la truculenta historia de la realidad de la economía y las perspectivas para el futuro de Puerto Rico. A pesar de lo que parece ser una buena noticia según el Banco Gubernamental de Fomento y Relaciones Públicas del Departamento del Tesoro sobre el aumento de los ingresos, uno todavía debe preguntarse si el Estado Libre Asociado de EE.UU. está realmente cambiando el panorama o simplemente disfruta de un punto en una pantalla de radar de desilusión mucho más grande.
Muchas veces esta cifra es más reveladora en cuando a una economía que la tasa oficial de desempleo, que sólo se basa en la participación. La tasa de desempleo de Puerto Rico está a poco más del 14%, la cual es muy alta para una jurisdicción de EE.UU. Sin embargo, esta tasa se puede reducir con relativa facilidad a través de una contabilidad creativa. Cuando las personas se jubilan o renuncian para buscar trabajo, dejan ya de incluirse como fuerza laboral y por lo tanto eso puede hacer que disminuya la tasa de desempleo.
El índice de población, sin embargo, es una cifra dura. Implica el número total de personas en edad de trabajar frente a los efectivamente empleados. No hay números escondidos allí. Sólo la ejecución de algunos ejercicios básicos de matemáticas: de la población total de las islas de 3,6 millones de personas alrededor de 700.000 son niños y unos 550.000 son mayores de 65 años. Eso deja aproximadamente 800.000 personas en la fuerza de trabajo y 1,4 millones de personas desempleadas.
Sin embargo, esas cifras no son las mismas que las de desempleo publicadas por la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. Según ellos, la tasa de desempleo en la isla en diciembre de 2013 fue de un 15,5%, con alrededor de 1 millón de personas empleadas y sólo 185.000 desempleadas.
¿Comienzas a ver la desconexión? Incluso si creemos que un millón de personas trabajan en la isla, aún así eso dejaría a 1,2 millones de desempleados, asumiendo un ratio de empleo población de proporción del 50% — pero se nos hace imposible llegar a concluir eso. La misma agencia gubernamental de EE.UU. informa dos estadísticas completamente diferentes que nadie parecería interesado en comparar.
Las cifras de desempleo que muestra el BLS indican un total de poco menos de 1,2 millones de personas. En otras palabras, existen 1,2 millones de personas en edad de trabajar que simplemente no cuentan. Si se toman en cuenta los datos duros la estadística devela la realidad: una tasa de desempleo del 60%.
Si tan solo los gobiernos adoptaran estadísticas duras como un tema de derecho constitucional, sería más difícil para los políticos doblar los números para pintar una imagen más bonita.