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EnglishLas próximas elecciones en Venezuela ya han sido manipuladas, sea por medio de arbitrarios encarcelamientos políticos o con una robusta censura de los medios por parte del régimen chavista.
Para poner sal en la herida, ahora se conoce que la única organización internacional que tiene permiso para observar el proceso electoral y verificar su transparencia será liderada por un amigote del chavismo y del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) del presidente Nicolás Maduro.
El lunes 17 de noviembre, la agencia de noticias Associated Press anunció que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) asignará a Leonel Fernández, expresidente de República Dominicana (1996-2000, 2004-2012) como líder de su misión electoral para las elecciones venezolanas del 6 de diciembre.
La noticia generó una reacción inmediata de alguien que conoce muy bien las acciones de Fernández. Se trata de Jatzel Román, director ejecutivo del Centro de Análisis para Políticas Públicas (CAPP) de Santo Domingo.
«República Dominicana no es un miembro de Unasur», explica Román, «y el expresidente Fernández no es un observador neutral en lo relativo a Venezuela».
Román asegura que, aunque Fernández no es un marxista de línea dura, como Hugo Chávez o Fidel Castro, sí se convirtió en un aliado sólido de Venezuela durante su presidencia, sobre todo porque llegó a depender económicamente de Chávez.
Fernández «fue invitado varias veces a convenciones del PSUV en Caracas… Y, este año, se rehusó a firmar un documento redactado por expresidentes latinoamericanos exigiendo la libertad del [preso político] Leopoldo López«.
La decisión de Unasur de escoger a Fernández como líder de la misión electoral es importante porque ni la Unión Europea (UE) ni la Organización de los Estados Americanos (OEA) han sido autorizadas para enviar testigos electorales a Venezuela. No sorprenderá que el Secretario General de Unasur, el expresidente de Colombia Ernesto Samper, sea de tendencia izquierdista y, según Román, «un amigo cercano de Leonel Fernández». Unasur, agrega Román, «es una organización del todo dominada por las ideas de izquierda».
Román espera poder estar en Caracas durante las elecciones, y le preocupa la posibilidad de que su visa sea rechazada. Pero su mayor preocupación es que la verdadera voluntad de los votantes venezolanos no se vea expresada en el resultado electoral.
Román dice que las encuestas favorecen a la oposición: «su ventaja es tan grande que el fraude tendría que ser gigante para sabotear las elecciones.» No obstante, él no descarta esa opción, aunque dice que sería algo «sucio» inclusive dentro de los parámetros del régimen chavista.
Aunque algunos menosprecien el valor de los observadores internacionales dada su falta de poder para hacer cumplir normas electorales, Román asegura que su presencia es importante para quienes ejercen el poder.
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Agrega que, «durante mucho tiempo, los chavistas han intentado presentar la situación en Venezuela como algo ‘normal’, y mucha gente que no se interesa por la política piensa que la prensa exagera lo que ocurre en el país».
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