English Todo el alboroto alrededor de La Entrevista sugeriría revelaciones explosivas y una narrativa que flagelaría a Kim Jong-Un… no alberguen altas expectativas.
La película, de 112 minutos y producida por Columbia Pictures, que narra un esquema para asesinar al “líder supremo” norcoreano —todo en manos de un presentador de televisión y su productor—, ha desatado represalias de piratas informáticos y amenazas de funcionarios internacionales. Dada la amenaza de violencia, la casa matriz de Columbia, Sony Pictures, canceló la premier en Nueva York, y sus dos protagonistas, Seth Rogan (que también es el director) y James Franco, declinaron sus apariciones en medio de comunicación.
Tanto las personas que denunciaban el filme, como los cobardes que no quisieron mostrarla, hacen una tormenta en un vaso de agua. Es más, el mayor mensaje de La Entrevista no tiene nada que ver con Corea del Norte. ¿Cómo podría? Los creadores del filme obviamente han creado una comedia para las masas, y en el camino no ofrecen una historia creíble ni una verdadera semblanza de la nación estalinista.
Más bien, la falla del filme es conseguir un poco de todo, excepto unas pocas risas. Es un testamento a la desesperación de los productores de comedias de Estados Unidos; tal vez solo es un signo de lo que las audiencias esperan hoy en día, pero continúan apelando al mínimo común denominador. Así como La Entrevista, una función de Horrible Bosses 2 en Caracas, Venezuela, me ha dejado consternado de la versión de la cultura estadounidense que los extranjeros reciben a través de los filmes.
Desmontar el estatus de semi-dios que rodea a Kim Jong-Un es un ideal noble, y un tema que vale la pena para un filme. Pero esto no aplica a La Entrevista; y la promoción de la libertad y las democracias liberales poco puede depender de Hollywood. En este punto, haría falta un talento, un gran cineasta, que quisiera aventurarse en el limbo de la creatividad, y retar a las ganancias, para hacerle justicia a una historia como esta —en contraste con la de Rogan y Evan Goldberg, que recurren a bromas bestiales para impresionar al espectador.
Otra forma de evaluar el filme podría conseguir elogios para los creadores. Si se prioriza el atractivo generalizado, entonces La Entrevista es un éxito. Los creadores no dejaron que las expectativas de reformas políticas o sociales se interpusieran en el camino de las ventas, y el filme obtuvo el primer lugar en las selecciones pay-per-view de YouTube y Google Play en 2014.
¿Quién quita? Tal vez los creadores estaban agradecidos de que los funcionarios norcoreanos condenaran la película; hasta puede ser que la piratería fuera un trabajo hecho por ellos mismos, así como lo reportó Bloomberg. Independientemente de ello, los medios han contribuido a la controversia, ofreciendo publicidad gratis a una película que no lo merecía.
Traducido por Adriana Peralta.