EnglishUna de las afirmaciones más reveladoras en Super Freakonomics es que es más probable que las prostitutas tengan relaciones sexuales con oficiales de policía a que sean arrestadas por ellos. Según le explica Melissa Farley, de Prostitution Research and Education, a Associated Press: “Las prostitutas comúnmente se quejan de ser obligadas a hacerle favores sexuales a la policía para no ser arrestadas”.
Por supuesto que eso nunca debería ocurrir: aquellos que se supone que deben aplicar las leyes, las quebrantan, ¡de ninguna manera!
Pero esperen, en Hawái, al menos, tener relaciones con una prostituta no es ilegal si eres oficial de policía. Aparentemente, dicha excepción es solo por su protección, de otra forma las prostitutas pudieran poner al descubierto a aquellos policías que trabajan en cubierto y la policía de Honolulú ejerce presión para preserver el anonimato. A los hombres que quieren tener relaciones y abusan del poder otorgado por el estado para obtenerlas, no les importa.
Es uno de esos momentos que hace que mi cabeza dé vuelta. Si es malo pagar para tener relaciones y amerita un castigo, sin duda intimidar a una mujer para que lo haga por temor a ser arrestada debería ser peor. Básicamente se trata de una violación y se alinea con la decadencia moral y la hipocresía de tanta actividad policial, desde quebrantar los límites de velocidad hasta agredir a individuos obedientes (más aquí y aquí).
Si esta doble moral no demuestra los incentivos perversos asociados con el trabajo de la policía y la desesperanza de la prohibición de la prostitución, ya sea que uno se oponga o no a la industria sexual, no estoy seguro de qué lo demostrará y si piensa que la policía no abusa de dichas “protecciones”, le pido que considere por qué el uso de cámaras en los cuerpos de la policía ha hecho que hayan descendido significativamente las quejas.
Similar al auge al apoyo a la legalización de las drogas, al otro lado de las líneas ideológicas, espero y anticipo un entendimiento común en lo que se refiere a la prostitución. Para más información sobre este tema, les recomiendo un post del prolífico bloguero de PanAm Post Frank Worley-Lopez: “Momento de legalizar la prostitución”.
Traducido por Adriana Undreiner.