EnglishMientras que los manifestantes venezolanos buscan salir del régimen chavista, deberán derrotar algo más que a sus mismos compatriotas. Dentro de los grupos extranjeros confabulados con el régimen, incluyendo iraníes y la FARC de Colombia, Cuba es su aliado más cercano y más importante.
Dada la aguda crisis que el país vive en las últimas semanas, esta relación tan cercana entre ambas naciones fue motivo para que el Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos en la Universidad de Miami organizara un panel la noche del pasado martes. Ante una audiencia de 40 asistentes, presentaron una serie de distintos escenarios, y luego sopesaron las implicaciones que cada uno tiene para Cuba y los Estados Unidos.
Si bien los panelistas — incluyendo los academicos del instituto y Susan Kaufman Purcell del Centro para Política Hemisférica — trataron bastantes temas durante las dos horas que duró el evento, al final todos concluyeron que el régimen cubano es extremadamente dependiente de Venezuela y hará lo que esté a su alcance para mantener esa relación. Se calcula que los flujos de ayuda desde Venezuela a Cuba llegaron a ser hasta US$13 mil millones anuales, lo que equivale a más de $1.100 por individuo en la isla, bastante lejos para el salario promedio de $240-360.
“Esto no tiene nada que ver con ideología”, explicó Pedro Roig; “todo esto tiene que ver con corrupción” — refiriéndose tanto al parasitismo cubano como a los otros extranjeros incorporados al gobierno, especialmente la fuerza armada. Roig estima que en este momento Cuba tiene entre 7.000 y 8.000 funcionarios trabajando a tiempo completo en Venezuela, con un incremento de aproximadamente 2.000 en los últimos días; y si se incluye a los cubanos que trabajan en otras profesiones, pero que igual cuentan con entrenamiento militar, su número asciende a 30.000.
Brian Lattel explicó que el régimen cubano ha atravesado estos retos anteriormente y estará atento a las diversas formas de lidiar con la situación — incluso si la envergadura del actual levantamiento los ha tomado por sorpresa. En una época, Chile, Granada y Nicaragua contaban con líderes que eran fuertes aliados de Cuba y que luego perdieron el poder, en este sentido, Venezuela es “considerablemente más importante”. Los panelistas especularon que Cuba podría incluso recurrir a reclutar tropas aliadas de otros países como Ecuador y Bolivia.
Mientras que Raúl Castro apoya al Presidente Nicolás Maduro ahora, según Lattel, podría perfectamente abandonar al exconductor de autobús si éste no logra manejar la situación y mantenerse en el poder. En especial, Lattel explica que los consejeros cubanos de Maduro le advertirán de no aceptar ningún referendo o elecciones dada la alta probabilidad de su derrota.
Si la oposición toma el poder en Venezuela y acaba con la ayuda a Cuba, José Azel considera que el impacto económico sería devastador para la isla — tal es el pésimo estado de la economía nacional. Sin embargo, Azel no cree que este episodio sea fatal; consideró que el impacto sería menor que el fin del apoyo de la Unión Soviética, ante el cual el régimen logró sobreponerse.
No obstante, la principal preocupación de Azel es la falta de cobertura en los principales medios de comunicación. Azel plantea que si la oposición fracasa, dará la impresión de que “a nadie le importa”.
El interrogante acerca de qué debe hacer Estados Unidos ante esta situación recayó en Kaufman Purcell, quien respondió que había pocas probabilidades de llevar adelante cualquier tipo de intervención militar. Los “estadounidenses están cansados de guerras”, ni ella sentía alguna inclinación impulsiva hacia una confrontación.
En la esfera diplomática, Purcell expresó una gran frustración, aunque sin ningún tipo de rechazo contundente — algo casi generalizado en América Latina. También consideró que la negociación era una causa perdida y que la inclinación de Capriles para negociar internamente era un error.
Kaufman Purcel sí sugirió una serie de medidas que podrían presionar a aquellos en el poder, como congelar las cuentas bancarias de los que tengan cuentas en Estados Unidos y bloquear las visas de viaje. Especialmente, parar de comprar petróleo les daría donde más les duele, dada la información de que ya cuentan con pocas reservas.
Charles Salas, abogado en la audiencia, dijo que los panelistas fueron “excelentes”; sin embargo él hubiese esperado “que más personas asistieran… pero eso también se mencionó, en término de la importancia, la cobertura que los medios estadounidenses le dedican a estos asuntos, a los asuntos latinoamericanos. Es una pena que los medios no hacen el esfuerzo para mantener al público norteamericano informado…”
Escuche sus comentarios aquí (1 minuto, MP3).
Traducido por Marcela Estrada.