EnglishEstos son tiempos que ponen a prueba la resiliencia de los venezolanos, tanto en casa como en el extranjero. La escalada de violencia y persecución política en el país sudamericano han generado cientos de manifestaciones en todo el mundo durante la semana pasada, y alcanzaron un clímax el sábado.
La gran población de inmigrantes latinoamericanos de Miami no fue la excepción, con venezolanos y sus simpatizantes congregándose en Doral, a poca distancia del centro de la ciudad.

La Manifestación para la Libertad en Venezuela atrajo entre 5.000 y 8.000 personas al Parque JC Bermúdez. Tan grande fue su presencia – la gente seguía llegando bastante después de la 1 p.m., hora de inicio del evento – que eclipsó a los oradores, entre ellos el alcalde de Doral Luigi Boria y Helene Villalonga de Un Mundo sin Mordaza.
Vestidos de blanco con todo tipo de adornos con los colores de la bandera de Venezuela, pocos podían ver el escenario principal. Sin embargo eso parecía importar poco, ya que se reunieron para hacer una declaración: les importa su país, su libertad, y quieren que el mundo sepa acerca de las violaciones de derechos humanos que suceden actualmente. #SOSvenezuela fue la palabra clave dominante, en referencia al hashtag de Twitter con el que se identifican los twits de la resistencia.

María Trina Burgos de Justicia para la Democracia dijo que “este es un gran día para Venezuela”. “Toda esta gente aquí reunida, todos clamando por la liberación de Leopoldo López, nuestro nuevo líder”. Burgos espera que con estas demostraciones una mayor parte del mundo angloparlante se entere del sufrimiento del pueblo venezolano.
Al preguntarles sobre un camino para salir del conflicto, pocos asistentes ofrecieron una estrategia clara, dado lo que parece ser un atolladero – aunque Burgos y los oradores plantearon la no violencia y seguir con las manifestaciones. Alfredo Machado, vicepresidente de la Alianza de Estudiantes de Venezuela en la Universidad Internacional de la Florida, recomendó que la gente use las redes sociales y comparta las últimas actualizaciones.
“Hay un bloqueo, un bloqueo informativo en el país, por lo que es nuestro deber informar a la gente de lo que está ocurriendo en Venezuela”. Al igual que en Siria y Corea del Norte, dijo, “no se están respetando los derechos humanos”, y desea que la gente a siga adelante con la desobediencia pacífica, “ya que no creo que lleguemos a ningún lado con la violencia”.
Igualmente, Bárbara García, hija inmigrantes venezolanos, dijo que publicar en los medios sociales es muy importante. Visitó Venezuela por última vez hace cinco años, “antes de que… se convirtiera en el desastre que es hoy en día”, y pide a la gente ser precisa con sus actualizaciones para ayudar a los periodistas extranjeros.
“Desafortunadamente, los medios de comunicación están mal informados – sobre todo porque a muchos periodistas ni siquiera se les permite entrar en el país en este momento – por lo que simpatizo con los medios de comunicación. …Los medios necesitan que la gente sea capaz de verificar los hechos… Si usted es venezolano, contribuya siendo objetivo cuando publique contenidos”.

Machado también abogó por diversas formas de diálogo, ya que Chávez “creó una gran cantidad de ira entre las clases, y creo que ese es el mayor problema en este momento… Tenemos que reunir a los venezolanos… Sin importar de donde vengas, tu familia, cuanto dinero tengas o cuál sea tu posición”. En su opinión, los pobres son los que más sufren por la inseguridad y la crisis económica, por lo que también saldrían ganando con un cambio de guardia.
Si bien Venezuela ha sufrido diversos problemas desde hace muchos años, Stephanie Urdaneta, que participó como organizadora voluntaria de la manifestación, explicó que el país ha llegado a un punto de ebullición.
“Ya hemos aguantado suficiente violencia, suficiente muerte e injusticia. Los últimos [pocos] años han sido una pesadilla en nuestro país… Necesitamos que la gente sepa exactamente lo que está pasando… Se supone que vivimos en una democracia, [pero] no parece que esa así”.
Algunos manifestantes habían llegado a los Estados Unidos en la última semana debido a graves preocupaciones por su seguridad, como Flor Méndez, que dijo que sólo ve una salida posible: un cambio de gobierno.

“No hay otra manera … no hay nada positivo al respecto”, y se avergüenza de hablar de lo que Venezuela se ha convertido. En particular, señaló las nulas perspectivas de empleo y la escasez de siquiera las necesidades básicas, tales como papel higiénico, leche y arroz.
En consonancia con el tema de la no violencia, los manifestantes se juntaron en forma de SOS – con un signo de la paz en el medio – antes de dispersarse.
Traducido por Alan Furth.