EnglishLa presencia de tantos expatriados venezolanos ha dado lugar a una ola de vigilias en apoyo a las manifestaciones de masas que se llevan a cabo en el país. Por ejemplo, anoche se reunieron al menos 300 personas -locales y expatriados por igual- frente a la embajada de Venezuela en Lima, Perú.

El evento no pasó desapercibido por los chavistas. Aunque en menor número, también hicieron acto de presencia y montaron una contra-protesta al otro lado de la calle.
Dada la atmósfera de tensión en la que se desarrollan los hechos en Venezuela, la policía formó un cordón humano entre los dos grupos procurando evitar confrontaciones violentas. La vigilia de la oposición tenía aprobación legal previa para posicionarse en la calle, y el evento se desarrolló tranquilamente.
Luis Villasana es un venezolano partidario de la oposición que asistió al evento – un joven profesional que se fue con su familia a buscar un futuro mejor en el Perú.

“Toda mi familia está marchando en Venezuela”, dijo, “incluyendo a mi hermano menor, de sólo 12 años de edad; hasta mi tía marcha con su hijo de un año de edad sobre los hombros… Estoy aquí para luchar por un cambio en el enfoque político y económico del gobierno, basado en el modelo soviético, que ha demostrado ser un fracaso”.
Villasana expresó frustraciones que son bien conocidas: una nación dividida, el descalabro económico y la delincuencia fuera de control.
El régimen “ha destruido el mercado local”, explica. “No hay suministro de bienes básicos, y el costo de la vida ha aumentado hasta tal punto que incluso la canasta básica cuesta unos 8.000 bolívares [al mes], mientras que el salario mínimo es de sólo 3.000 bolívares [tan solo 50 dólares al tipo de cambio de mercado]. Él quiere “un país en el que se fomente la inversión y la producción… con menos inseguridad, donde no tengan que morir 68 personas todos los días víctimas del crimen”.

Alrededor del mundo se llevaron a cabo vigilias similares, mientras los mensajes de apoyo llegaban a través de los medios sociales. Por ejemplo, al principio del día (debido a la diferencia horaria), la gente se reunió en Madrid, España, para oponerse a la represión del estado policial en Venezuela.

Gina Kawas, miembro de Young Voices Advocate basada en Honduras, se unió al coro de los medios sociales y declaró que lucharía por la causa desde su país.
Por la noche, expatriados y locales también se pronunciaron en la Ciudad de Guatemala, Guatemala. María Wer, estudiante de la Universidad Francisco Marroquín, dijo que el comportamiento amenazante y la intimidación contra la oposición debería preocupar a todo el mundo. Incluso en Guatemala, dice, los venezolanos han tenido que tomar medidas de seguridad debido a amenazas de violencia por parte de guatemaltecos chavistas.
Ella espera que las personas se den cuenta de que “las acciones pacíficas son del interés de todos.”