EnglishPresidente Porfirio Lobo Sosa:
Nunca le he escrito a un Presidente del país, pero las circunstancias que hoy vivimos como sociedad, me obligan a cumplir mi deber de ciudadana que es señalado por nuestra Constitución en su Artículo 40:
Son deberes del ciudadano: 1. Cumplir, defender, y velar porque se cumpla la Constitución y las leyes.
Sr. Lobo, Honduras es un país que de un tiempo acá, se ha convertido en el centro de disputa de muchos intereses, ninguno de ellos bueno hay que aclarar. Su posición geopolítica es altamente poderosa, pero desgraciadamente de eso solo se han dado cuenta los que ahora representan una fuerte amenaza para nuestra democracia, soberanía, integridad, y legalidad.
Honduras sabiendo esto, y en plena convalecencia de un duro proceso socio político, fue a las urnas con la mejor intención del mundo de levantar a este país, de confiar en alguien que consolidara la paz por la que tanto se había luchado, y el elegido por la mayoría del pueblo fue Usted, sobre quien caía toda la responsabilidad de llevarnos como nación a un puerto seguro, donde afirmáramos nuestro Estado de Derecho: Libre, Soberano e Independiente como firmemente se lee en nuestro Escudo Nacional.
Ahora, vemos con suma preocupación el rumbo que su gobierno ha fijado, un rumbo que parece nos introduce en una historia de muerte y violencia sin fin, de inseguridad jurídica, inestabilidad social, económica y política, sumiendo al hondureño en un desasosiego que perturba día a día.
Usted es el primer ciudadano de Honduras, y es quien se supone de la pauta de comportamiento cívico a los demás y de ahí partamos en una construcción juntos de un mejor país. Pero todas sus acciones parece son un proceso sistematizado que pretende llevar a Honduras al peor de los abismos, en donde día a día caen hombres y mujeres víctimas de la violencia que en su gobierno se ha salido de control, y el único que no lo quiere ver es usted.
¿Expropiaciones? ¿Violentar el principio de propiedad privada? ¿Autoritarismos? ¿No respeto a la separación de poderes? Un ejemplo de esto es la “Ley Hipoteca” que se saltó todos los procedimientos parlamentarios con tal satisfacer caprichos particulares, y despedazando lo poco que quedaba de Honduras.
Discúlpeme Sr. Lobo, pero estas características cualquier venezolano que lea esta carta me dice que si estoy refiriéndome a su país, y encima de eso la inseguridad individual que vivimos a diario en las calles de nuestras ciudades es alarmante y dolorosa.
Cuando el poder no beneficia a las mayorías, sino solamente a unos cuantos, es momento que ha dejado de ser poder, para convertirse en dictadura, y es la realidad que en Honduras vivimos en estos instantes, donde su administración nos ha está robando el país, pero nunca nos robará la esperanza de un futuro en paz.
Se despide de usted una ciudadana más.