Conforme a la fase de mitigación decretada por el Ministerio de Salud, el presidente Iván Duque anunció que Colombia debe pasar de una cuarentena total a un aislamiento inteligente. Lo que implica reactivar la economía escalonadamente, dado que la prolongación de la cuarentena de forma indefinida trae inmensos costos sociales.
Una de las principales preocupaciones para los colombianos y los gremios es si se debe extender la cuarentena —que desde ya— empieza a hacer estragos en la economía. Al respecto, el mandatario señaló que su gabinete está estudiando todas las opciones luego de haber alargado el aislamiento obligatorio hasta el 26 de abril.
Las medidas tomadas han sido positivas. Teniendo en cuenta el comportamiento del virus e información de salud pública analizada, hemos tomado la decisión de mantener el Aislamiento Preventivo Obligatorio hasta el 26 de abril a las 11:59 p.m. Nuestro reto es seguir salvando vidas.
— Iván Duque ?? (@IvanDuque) April 6, 2020
El anuncio de aislamiento obligatorio también se extiende hasta el 30 de mayo para los adultos mayores y habrá suspensión de clases en colegios y universidades hasta el 31 de mayo.
Actualmente, el debate ha estado centrado en que el aislamiento preventivo obligatorio es necesario —y que debe continuar— mientras se siguen aplicando las diferentes medidas de prevención para aplanar la curva del COVID-19. Sin embargo, los gremios se han unido para manifestar su preocupación por la economía, por esta razón, han exigido que el Gobierno debe establecer un alivio fiscal.
“Queremos diseñar un esquema de aislamiento que siga siendo inteligente para proteger a quienes pueden ser más afectados por el virus, a quienes pueden ser vectores de contaminación y, al mismo tiempo, adquiriendo las mejores normas, los mejores protocolos y las mejores medidas en nuestra sociedad”, indicó Duque.
De ahí que exista la posibilidad de que algunos sectores productivos puedan retomar labores con medidas de bioseguridad, con el fin de insertarse nuevamente en la economía. El aislamiento inteligente implicaría mantener restricciones al adulto mayor y al sistema educativo, así como tomar normas de distanciamiento y adoptar otros protocolos en materia de salud para ir retomando algunas actividades o sectores, así como lo hicieron en Corea del Sur.
#FacebookLive Dependiendo del comportamiento de la curva epidemiológica, la próxima semana informaremos si cuarentena se amplía o si pasamos a aislamiento inteligente. Continuamos monitoreando con científicos, epidemiólogos, @MinSaludCol e @INSColombia #PrevenciónYAcción pic.twitter.com/gHCoLJETRT
— Iván Duque ?? (@IvanDuque) April 5, 2020
Sobre el tapabocas, el presidente Duque manifestó que es importante utilizarlo. En algunas ciudades del país ya se viene implementando la medida como obligatoria al usar el transporte público.
Los tapabocas nos ayudarán a reducir el avance del Covid19. Desde el martes será obligatorio para entrar el metro y buses. El lunes haremos trabajo pedagógico. pic.twitter.com/E3vUG3VVsX
— Daniel Quintero Calle (@QuinteroCalle) April 3, 2020
“No hay en este momento un gran consenso médico al respecto. Pero lo que sí es interesante es que ayer (sábado) el Ministerio de Salud dejó claro que para todos los sistemas de transporte masivo es importante el uso del tapabocas”, agregó el mandatario.
En relación a las cifras que el país registra sobre la evolución del coronavirus, indicó que hasta el momento hay 1 485 casos de contagio, de los cuales 1 167 son atendidos en casa. Y agregó que en total hay 132 personas en hospitales, especialmente 63 en unidad de cuidados intensivos.
¿Qué exigen los gremios?
En medio de la cuarentena, los gremios le han manifestado su preocupación al Ejecutivo, ya que mientras se cumple con la medida de aislamiento el sector privado debe seguir cumpliendo sus obligaciones legales en materia tributaria.
Por tal motivo, coinciden en que debe buscarse un acuerdo con un punto de equilibrio entre la salud y la economía, pues esto no es una disyuntiva como lo han querido plantear partidos políticos de oposición y gobernantes regionales.
De acuerdo con Valora Analitik, empresarios como Arturo Calle han manifestado que es imposible seguirle pagando a sus empleados y responderle al Estado con impuestos mientras siguen cerradas las plantas y tiendas de ropa. Por eso solicitó extender el plazo para cumplir con las obligaciones impositivas. “La gente ya está muy nerviosa con esto”, comentó el empresario Calle.
Cabe destacar que Arturo Calle decidió cerrar sus tiendas, pero lo hizo sin despedir a más de 6 mil empleados que tiene la compañía en el país.
Igualmente, el COO de Tecnoglass, Christian Daes Abuchaibe, manifestó a la revista Dinero que el mayor temor de los empresarios —en medio de la pandemia— “es que frenen la economía y después sea imposible reiniciarla”, afectando el sector productivo y el ingreso de los colombianos.
Por su parte, el empresario Mario Hernández dijo a la revista que “se necesita una política fiscal activa, audaz, en donde la regla fiscal pueda flexibilizarse en momentos en que las fuerzas del mercado están postradas y no pueden por sí mismas mantener el flujo de bienes y servicios de la economía, en concordancia con el flujo de efectivo del sistema económico” puntualizó Hernández a Dinero.
Científico propone 4 días laborales y 10 no para iniciar vuelta a normalidad
Vale destacar que un investigador del Instituto Weizmann de Ciencias de Tel Aviv ha desarrollado un modelo matemático que propone cuatro días laborables y diez de confinamiento, El físico teórico israelí Uri Alon, en diálogo con EFE, explicó a través de un modelo matemático un esquema laboral que permita a la gente laborar de nuevo y ayudar con el tema psicológico. Según el científico se pueden establecer 4 días laborales y 10 de confinamiento sobre la base de 4/10 o 2 de trabajo y 5 de aislamiento 2/5.
El también profesor de Biología de Sistemas sostiene que este modelo permitiría establecer un dinamismo con relación a los casos que han resultado positivo por COVID-19 y la otra población que se encuentra sana. Le llamó “inteligente”, pues considera que el confinamiento total tendría graves repercusiones económicas.
El modelo que propone el Instituto Weizmann busca contribuir además en las necesidades psicológicas de un mundo conmocionado, cuando todo individuo necesita sentirse productivo, tener planes semanales y volver, en definitiva, a retomar una vida, al menos, cuasinormal.