Algunos de los exguerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y que ahora son escoltas de la Unidad Nacional de Protección (UNP), se han convertido en un dolor de cabeza prestando los servicios de seguridad a líderes guerrilleros. Algunos de ellos han sido cómplices de la fuga de altos mandos, mientras que otros han sido capturados por las autoridades.
Los escoltas que ahora hacen parte de la UNP, -organismo de seguridad de orden nacional con orientación en derechos humanos-, han sido cuestionados por su cercanía a líderes de las FARC, pues algunos de estos no admiten que el servicio de seguridad sea prestado por gente que no sea de su entera confianza. Precisamente, es bajo estos esquemas de seguridad que guerrilleros como Jesús Santrich, Iván Márquez, Romaña y El Paisa se encuentran prófugos de la justicia.
Si bien los escoltas son hombres de confianza de los cabecillas, una vez efectuada la fuga ellos afirman que desconocen su paradero. Estos esquemas de seguridad mixtos, de hombres y mujeres, mantienen la jerarquía de mando que alguna vez se tuvo al interior de las FARC. Por esta razón ellos siguen recibiendo órdenes de sus antiguos comandantes en la vida civil e incluso teniendo nexos con enlaces de las “disidencias”.
En 2017 fue aprobada por el Congreso la ley que facultó a la UNP aumentar su pie de fuerza con personas acogidas al acuerdo entre las FARC y el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, que reciben un salario mensual de 1 825 423 pesos (aproximadamente 574 dólares).
Durante los debates para la aprobación de esta ley, varios miembros del Centro Democrático expresaron su inconformidad por la iniciativa. El representante a la Cámara Álvaro Hernán Prada calificó esta decisión como “muy grave”, ya que, a su juicio, “estas personas que están acostumbradas a cometer delitos ahora les premiarán y les darán la posibilidad de entrar a los organismos de seguridad del Estado para que desde ahí puedan seguir delinquiendo”.
La alerta de fuga de estos líderes guerrilleros es porque han rechazado o entregado su esquema de seguridad. En este sentido, las autoridades están en la capacidad de establecer si en realidad un guerrillero se ha fugado, en algunos casos como ocurrió con alias Romaña que entregó su esquema de seguridad y volvió a los días. Otro filtro de control es el que deben pasar a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), no pueden moverse al interior del país ni salir sin autorización de esta justicia especial.
Escolta FARC fue capturado por homicidio
Uno de los escoltas de Pastor Alape, exguerrillero y político de las FARC, fue capturado por el asesinato de dos policías y por nexos con las disidencias del grupo guerrillero.
El escolta asignado a la Unidad Nacional de Protección (UNP), quien es conocido por alias de ‘Bayron’ o ‘Guache’ y que militó en el frente 62 de las FARC, fue detenido cuando se movilizaba en un automóvil por el municipio de San Roque, en el nordeste del departamento de Antioquia, así lo confirmó el director de la Policía Nacional, el general Óscar Atehortúa Duque.
De acuerdo con la Policía, el escolta de Alape sería responsable de realizar cobros de extorsiones y varios asesinatos a comerciantes, ganaderos y líderes gremiales. Incluso hay indicios de que también hostigaba a empleados públicos del centro del país.”Estaba asignado al esquema de seguridad de alias ‘Pastor Alape'”.
Al verificar los antecedentes, figura con una orden de captura vigente. Lo más preocupante es que está relacionado con el homicidio de dos miembros de la Policía a finales de diciembre de 2017. Tenía un arma y un vehículo.
Exguerrillero capturado en San José del Nus, Antioquia, escolta de la UNP, fue asignado a cubrir el descanso de un escolta de mi esquema de seguridad. Su detención, como en otros casos, puede obedecer a que las bases de datos de Fiscalía se mantienen activas, pese a amnistía
— Pastor Alape Lascarro (@Pastor_Alape) July 19, 2019
El director nacional de la Policía informó que cuando se hizo la incorporación de alias ‘Bayron’ o ‘Guache’ a la UNP, este “no tenía antecedentes judiciales”. Sin embargo, ahora tendrá que enfrentar a la justicia como presunto responsable del asesinato de los uniformados.