Este 2 de mayo se cumplen 17 años de una de las peores masacres que ocurrieron en el marco del conflicto armado y que sacudió al país. El ataque terrorista perpetrado por la guerrilla de las FARC en el municipio de Bojayá departamento del Chocó, ocasionó la muerte de 79 personas, 100 heridos y el desplazamiento de casi 6.000 civiles.
Mientras los ciudadanos se refugiaban temerosamente del fuego cruzado que duró dos días entre las FARC y paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu), esa guerrilla lanzó un cilindro bomba sobre la iglesia del pueblo donde se refugiaba un centenar de personas provocando uno de los más repudiables ataques terroristas que presenció Colombia.
El macabro escenario aún pervive en la mente de muchos pobladores de Bojayá que, hoy 2 de mayo de 2019, salieron a las calles a conmemorar la muerte de sus seres queridos y allegados. El ataque terrorista afectó directamente a menores de edad y adultos mayores, quienes sumaron la mayor parte de muertos.
?| La Masacre de #Bojayá es el nombre con que se conoce la muerte violenta en el interior de la iglesia de Bojayá, Chocó, de 79 personas, entre ellos 45 niños, el 2 de mayo de 2002. #Bojayá17Años. #UnidosPorLasVíctimas pic.twitter.com/77u6bzDFGL
— Unidad Víctimas (@UnidadVictimas) May 2, 2019
“Sabemos que estas palabras, como lo hemos manifestado en varias ocasiones, no repara lo irreparable, ni devuelve a ninguna de las personas que perecieron y tampoco borra el sufrimiento causado, sufrimiento que se refleja en el rostro de todos y todas ustedes por quienes ojalá algún día seamos perdonados”, dijo el exfarc Pastor Alape en el marco de conmemoración del ataque en el lugar de los hechos en 2015.
Si bien las FARC reconoció su autoría y pidieron perdón, en muchas víctimas sigue el recuerdo de ese 2 de mayo de 2002, cuando el cilindro-bomba en horas de la mañana perforó el techo de la iglesia San Pablo Apóstol en Bojayá. Y a pesar de haberse firmado el proceso de paz con esa guerrilla, esa región sigue amenazada ahora por la presencia del ELN, escalamiento de homicidios, intimidaciones y reclutamiento forzado.
En su momento, la justicia condenó al Estado por no garantizar la protección de la población, que aún espera más acciones de reparación. Fueron ocho alertas tempranas las que advirtieron la inminencia de un ataque sobre el centro poblado de Bellavista. Por ese entonces, terminaba la presidencia de Andrés Pastrana.
Por su parte, funcionarios de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) acompañaron en la usual procesión de los pobladores que conmemora a las víctimas del atroz hecho.
La #JEP avanza para que no se repita la masacre de Bojayá y exista justicia.
Hoy acompañamos a las víctimas en la Iglesia de Bellavista, donde todos claman "¡Derecho a la no Repetición!". Ya son 17 años de una tragedia que no debe repetirse.#JEPescuchaALasVíctimas#LaJEPavanza pic.twitter.com/uTehLJ5i0O
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) May 2, 2019
Precisamente, una de las principales críticas ocurre en sede de la justicia transicional. Parte de la oposición no está de acuerdo con las penas alternativas establecidas a los comandantes de las FARC, aseguran que este tipo de ataques y violaciones al Derecho Internacional Humanitario quedarán en la impunidad.
#ParaLaMemoria Un día como hoy en el 2002 los terroristas de las FARC atacaron con cilindros bomba la Iglesia de Bojayá asesinando a 119 habitantes entre ellos decenas de niños. El ataque lo realizaron con cilindros bomba #YTúDeQuéLadoEstás pic.twitter.com/C6CqoKcID7
— #PaolaMiSenadora (@PaolaSenadora) May 2, 2019
La Gobernación de Bojayá, a través de su cuenta en Twitter, compartió un mensaje en conmemoración y pidieron que este tipo de ataques no se repitan más. Esta población, en su mayoría afrocolombiana, mestiza e indígena, le sigue apostando a a la reconciliación y a la paz, a pesar de la presencia de grupos ilegales y la violencia homicida.