La vía Panamericana, que une a los departamentos del Valle, Cauca y Nariño, ha sido el lugar de la disputa entre los indígenas y el Gobierno colombiano que tras ocho días de bloqueos aún no llegan a un acuerdo. Ya hay registro de millonarias pérdidas, un policía muerto y varios heridos.
Las cifras negativas de la manifestación
Los taponamientos y barricadas en una de las principales vías del suroeste del país empieza a sentir el latigazo de la improductividad y el impacto por pérdidas millonarias. Desde ya, la comunidad padece el desabastecimiento de alimentos y combustibles.
Por esta arteria vial transitan diariamente cerca de 179 vehículos, con una carga aproximada de 2.000 toneladas, que llevan consigo mercancías como abonos, avena, manufacturas y arroz. De igual modo, por esta misma vía se transportan diariamente 124 galones en líquidos como gasolina, biodiésel, petróleo, bebidas y agua.
De acuerdo con la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) las pérdidas rondan los 2.000 millones de pesos diarios (600 mil dólares aproximadamente).
“El Gobierno nacional debe hacer un llamado a las poblaciones indígenas, al buen criterio, de entender que no solo se está afectando la economía del suroccidente colombiano, sino la de todo el país. Los alimentos se están dañando, las industrias paradas, productos cárnicos y frutas perdidas”, señaló Octavio Quintero, presidente de la Junta Directiva de Fenalco.
El paro indígena ha afectado por lo menos a 500.000 vehículos de transporte de carga a nivel nacional, que están retenidos en la vía y los que decidieron no salir por falta de garantías de seguridad.
La Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar) estimó que debido a los efectos negativos sobre las finanzas de los transportadores de carga y su logística, a raíz de los bloqueos que se presentan en la vía Panamericana, que une a las ciudades de Popayán y Cali, los empresarios del sector han dejado de facturar 190 millones de pesos diarios en transporte (55.000 dólares).
“Esperamos que haya un acuerdo pronto entre los manifestantes y el Gobierno ya que la situación se puede agravar, debido a que no se cuenta con vías alternas para la movilización de los transportadores de carga en esta sección del país”, señaló el presidente Ejecutivo de Colfecar, Juan Carlos Rodríguez Muñoz.
Y añadió que “la afectación directa que sufren los transportadores, también se registran daños colaterales para el administrador de la vía, que es Invías, por la falta del pago de peajes, los distribuidores de combustibles y parqueaderos de la zona, afectando directamente a los habitantes de la región”, concluyó el dirigente gremial.
Otro sector que ha manifestado preocupación es el lechero. Según Asoleche, diariamente movilizan aproximadamente 270.000 litros de leche producida en municipios de Nariño como Guachucal y Cumbal hacia Caloto, Cauca y Valle del Cauca, en donde se encuentran los centros de procesamiento.
Como consecuencia del bloqueo, las pérdidas del sector lácteo son millonarias. Asoleche afirmó que a partir del 21 de marzo las industrias procesadoras de leche en la región se verán forzadas a suspender el abastecimiento en esta región. Lo que significaría una pérdida cercana a $300 millones diarios (90.000 dólares). Además, afirman que más de 20.000 productores se verán afectados con esta medida. Cabe recordar que gran parte del gremio lechero en la región está compuesto por comunidades indígenas y campesinos.
Seguimos unificando esfuerzos para mantener habilitadas las vías del #Cauca "Corredor humanitario" #CaucaSomosTodos @TransitoPolicia. pic.twitter.com/j1b3QAzX09
— Comando Región4 (Cauca, Valle y Nariño) (@Region4Policia) March 21, 2019
Una de las vías a las que han tenido que recurrir es el denominado corredor humanitario del municipio de Suárez, en donde las condiciones no son las más óptimas para el tránsito de la leche cruda.
Del mismo modo, ante el desabastecimiento de gasolina el Gobierno colombiano le ha solicitado a Ecuador suministro de combustible por diez días.
La violencia en el paro indígena
Esta semana de paro indígena la violencia también ha sido protagonista. Y es que el punto central que por ahora no encuentra consenso son los compromisos adquiridos desde el Gobierno anterior. Así lo indicó la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez.
Ramírez cuestionó que los manifestantes hayan exigido la presencia del Gobierno de Iván Duque cuando hace una semana viajó a la zona una delegación encabezada por la ministra del Interior Nancy Patricia Gutiérrez, y que aun así se negaron a dialogar con ella.
“Presencia del Gobierno si ha habido, lo que no ha habido de parte nuestra es la irresponsabilidad de quienes estuvieron en el pasado. En el Gobierno de Juan Manuel Santos firmaron acuerdos con los indígenas que sabían que ellos no iban a cumplir. Es muy fácil tirar uno el balón para adelante y dejar comprometido al Gobierno siguiente: no dejaron presupuestado, no pusieron en práctica los acuerdos que firmaron, y hoy pretenden colocar al gobierno de Duque contra la pared”, agregó.
El Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) exige que se apropien los $3.6 billones COP que se necesitan para cumplir los compromisos pactados en gobiernos anteriores; el presidente Duque ha insistido que ese monto se puede deducir de los 10 billones COP que fueron destinados de manera especial para las comunidades étnicas en el Plan Nacional de Desarrollo.
Lo mandan indígenas del Cauca opuestos al paro pic.twitter.com/eNJNEOJz76
— Salud Hernández-Mora (@saludhernandezm) March 20, 2019
La presión de la manifestación ha sido tan fuerte tanto para los manifestantes de la minga indígena del Cauca como para los miembros de la Fuerza Pública en la vía panamericana. Cuando se intentaba retomar el control de la vía a la altura de La Agustina, zona rural de Santander de Quilichao, empezaron a disparar indiscriminadamente contra los agentes del Ejército y ESMAD, hubo varios heridos y uno de ellos falleció.
Además, el presidente Duque manifestó que se han infiltrado grupos armados en las protestas. “Rechazo tajantemente las vías de hecho y rechazo profundamente lo que ha ocurrido hoy con un miembro de la Fuerza Pública. Esto demuestra que hay infiltraciones de grupos armados y esas infiltraciones deben ser denunciadas”, indicó el mandatario en una declaración.