La cascada de militares que han huido del régimen chavista en Venezuela sigue en aumento, sin embargo, en los últimos días ha crecido un temor, pues se asegura que en algunos casos se trataría de actos de espionaje en Colombia.
Desde el pasado 23 de febrero, día que fue imposible ingresar la ayuda humanitaria por los bloqueos y ataques efectuados por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y por colectivos paramilitares al servicio de Nicolás Maduro, más de 700 militares han cruzado la frontera hacia Colombia.
Pero el ingreso ha venido acompañado de una advertencia, según lo comentado por los mismos militares venezolanos a las autoridades colombianas, aparentemente hay varios infiltrados que buscan hacer espionaje enviados por el régimen.
De acuerdo con El Tiempo, se estaría fraguando planes para desestabilizar el país desde Bogotá. Esto con relación a una directriz que organismos de inteligencia colombianos le atribuyen al Comando Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas de Venezuela, (CEOFANB), fechado el 10 de agosto de 2017, en la que se ordenó un despliegue de “redes de inteligencia exterior en territorio colombiano, para adelantar operaciones encubiertas en torno a factores militares y amenazas provenientes de Colombia y de Estados Unidos”.
Información de inteligencia Colombiana explica que hay cerca de 50 miembros del Sebín desplegados en al menos ocho regiones de Colombia.
Al respecto, Vladimir Padrino, ministro de Defensa del chavismo, con la intención de restarle importancia al reconocimiento que le hicieron cientos de militares a Guaidó como su comandante en jefe, aseguró que aquellos que han cruzado la frontera es porque les han ofrecido hasta USD $ 20.000 por desertar y que han sido engañados. Además, agregó, que esa deserción no afecta el margen de maniobra de la FANB ni su pie de fuerza.
Así @vladimirpadrino revela que los militares que se han pasado para #Colombia les pagan 20 mil dólares ¿y después de eso qué? Se pregunta el Ministro de la Defensa al tiempo que acentúa que son muy pocos oficiales "el grueso es tropa no hay generales como en #Altamira" pic.twitter.com/ttjIr3CgCJ
— Madelein Garcia (@madeleintlSUR) February 28, 2019
Sin embargo, según información proporcionada por altos mandos de la FANB a diferentes medios, un gran porcentaje de militares venezolanos están dispuestos a reconocer a Guaidó como presidente. Tanta es la desconfianza de Maduro por sus Fuerzas Armadas, que el círculo que lo proteje está conformado por agentes de la inteligencia cubana.
Precisamente, el presidente (e) Juan Guaidó, aseguró este viernes en Argentina que el aparato de inteligencia y contrainteligencia cubano es el principal culpable de que el grueso de los militares venezolanos aún no haya dado el paso al frente para derrocar a la dictadura e iniciar la transición a la democracia.
“Es claro que el régimen buscará aprovechar para infiltrar gente”
PanAm Post habló con Carlos Chacón, director ejecutivo del instituto Libertad y Paz, sobre las deserciones y la posible injerencia de militares venezolanos en Colombia haciendo servicios de contrainteligencia.
El experto aseguró que las deserciones son importantes porque demuestran que la moral de la tropa es baja, y que cada vez más se va generando la fractura al interior de las FANB, que es el punto de quiebre que se necesita para sacar a Maduro.
Es claro que el régimen buscará aprovechar para infiltrar gente que ayude a hacer contrainteligencia, que se orientará a recolectar información sobre lo que dicen los otros desertores. Difícilmente ellos tendrán posibilidad de sacar información de nuestras FF. AA.
Pero la prioridad, según Chacón, será generar desconfianza en las autoridades colombianas, “buscando una respuesta hostil que mine el proceso de acogida”.
“Los leales al régimen necesitan parar las deserciones y mostrar unidad, y por ahora les urge que no existan más las condiciones que las están generando, en este caso, la disposición de Colombia para acogerlos”, concluyó.
Por su parte, Jaime Luis Zapata, director de Escenario Político, le dijo al PanAm Post que es posible que uniformados venezolanos hayan cruzado la frontera y que en realidad todavía sean leales a Maduro.
“Pienso que habría que tener especial cuidado con los del FAES, que son las fuerzas de acciones especiales de Maduro, que junto con los colectivos están llevando a cabo las tareas de represión en contra de la población y en contra de la oposición en general”.
A su juicio, existe un deseo bastante voluntario y espontáneo de permitir o de estimular ese abandono de los uniformados venezolanos del régimen de Maduro.
“Ahora, el régimen de Maduro no necesita enviar uniformados a Colombia escondidos para hacer inteligencia. Con la complicidad que mostró el Gobierno de Juan Manuel Santos en su momento con Hugo Chávez y luego con Maduro se puede ver que hay una especie de colaboración con algunos sectores de la Fuerza Pública nacional y en especial de la policía nacional colombiana. Esto se ve por ejemplo con el caso de Lorent Saleh, que Maduro solicitó su captura y Santos para mantener el apoyo de maduro al proceso de paz con las FARC, lo entregó”.