El expresidente colombiano Andrés Pastrana acusó a Nicolás Maduro de representar “una amenaza regional” y fue más allá al compararlo con el difunto capo del narcotráfico Pablo Escobar.
Pastrana lo dijo en el marco del evento: “¿Están las democracias latinoamericanas secuestradas por el crimen organizado?”, celebrado en la ciudad de Miami y que fue encabezado por Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En este sentido, sostuvo que Venezuela, en coordinación con carteles mexicanos del narcotráfico y las guerrillas colombianas de las FARC y ELN, quieren “convertir a Colombia en un Estado narco”.
Añadió, que un año después de la llegada de Hugo Chávez al poder en ese país no había registro de presencia de narcos, pero tiempo después se crearon corredores estratégicos de paso de droga protegidos por las Fuerzas Militares y que consolidaron el asentamiento de las guerrillas colombianas, mientras eran atacadas en el país cafetero.
“Venezuela logró ser un Estado narco en muy corto período. La mayor lavandería del mundo se llama PDVSA. El narcoestado venezolano protege a los Jefes del Cartel de los Soles”, indicó.
Hoy, yo he participado de un debate extraordinario con los expresidentes @AndresPastrana_, de #Colombia; Luis Alberto Lacalle, de #Uruguay; y @Maretvc, de #CostaRica. La pregunta básica fue: "¿Están las democracias latinoamericanas secuestradas por el crimen organizado?" pic.twitter.com/pQ1MA772Ci
— Leonardo Coutinho (@lcoutinho) October 24, 2018
Pastrana no solo acusó a Chavez y a Maduro, también se fue lanza en ristre contra el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, y el vicepresidente del Área Económica, Tareck El Aissami.
“Mientras que nosotros (en Colombia) los combatíamos, hoy el Estado venezolano, bajo el mando del narcodictador, los protege y son los jefes del Cartel de los Soles el señor Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente ilegítima, el señor Tareck El Aissami, (…) y la familia presidencial”.
Venezuela un narcoestado
De acuerdo con un informe de la organización de investigación y análisis de crimen organizado Insight Crime existen siete razones que dan cuenta de por qué el vecino país debe salir calificado como un “narcoestado” al haber permitido el ingreso de mafias al poder.
Penetración del crimen organizado en altos nivel de las instituciones del Estado: Se encontró evidencia de 123 funcionarios chavistas que están involucrados en actividades criminales. Entre los casos más evidentes aparece el “Cartel de los Soles”.
Cleptocracia: “¿Cómo es que un país que se asienta sobre una de las mayores reservas de petróleo del mundo después del Medio Oriente cae en la quiebra?”, esta es la pregunta que se hace la organización para advertir que las arcas del Estado venezolano han sido saqueadas a escala industrial por el chavismo.
“Es difícil calcular cuánto ha sido saqueado del país. Una investigación llevada a cabo por un Comité del Congreso calcula que la cifra llega a US$70 mil millones. Un exministro ha afirmado que la cifra se acerca más bien US$300 mil millones”.
Delegación de poderes estatales a actores irregulares e ilegales: Se explica que desde la llegada de Chávez al poder se delegaron funciones del Estado a grupos irregulares e incluso se legalizó la creación de organizaciones paraestatales que luego se degradaron con un fuerte componente de naturaleza criminal.
“Las fuerzas de seguridad perdieron el monopolio sobre las armas. En su lugar, ha habido una proliferación de armas y municiones en manos criminales, bien sea a propósito o mediante la corrupción”.
Crecimiento exponencial del crimen organizado venezolano: Insight Crime explica que Venezuela no tiene una larga tradición de crimen organizado. Hasta hace muy poco, las mafias colombianas eran las que controlaban el tráfico de drogas, extorsión y secuestro en la frontera, crímenes que solo se presentaban en dicha zona, pero que luego se fueron presentando a lo largo del país.
Altos índices de violencia por parte de actores estatales y no estatales: Aunque no se cuenta con datos oficiales, ya que estos pueden ser manipulados, las cifras que más se acercan a la realidad de Venezuela son las elaboradas por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).
“Este situó a Venezuela en 89 homicidios por 100.000 habitantes durante 2017, lo que convierte a este país en el más peligroso de Latinoamérica, una región con las tasas de homicidios más altas del mundo”.
Exportación de criminalidad: Se advierte que durante varias décadas Colombia exportó división del trabajo criminal a Venezuela, esto supuso el desbordamiento de violencia en ese país a causa del conflicto civil del país por la frontera con Venezuela.
“Organizaciones narcotraficantes colombianas y facciones rivales establecieron su actividad allí, convirtiendo a Venezuela no solo en base logística, sino además en refugio y en uno de los principales países de tránsito para la cocaína colombiana”.
Acusaciones internacionales generalizadas de conducta criminal: Según la investigación, entre los indicadores que señalan la existencia de un Estado mafioso está la presencia suficiente de actores internacionales que cuestionan la legitimidad de un Estado, no solo por sus credenciales democráticas, sino también por su actividad criminal.
“Entre los que se destacan las denuncias penales a nivel internacional por parte de Estados en la Corte Penal Internacional contra Maduro, las sanciones económicas por parte de la administración de Donald Trump y las denuncias ante la ONU por ejecuciones extrajudiciales”.