El candidato de la Coalición Colombia, Sergio Fajardo se convirtió en el político que podría resolver quién se quedará con la presidencia en el país, al alcanzar 4.589.696 votos. Sin embargo, estos no fueron suficientes para que llegara a la segunda vuelta, a pesar de tener una mínima diferencia de 261,558 votos con el candidato de izquierda, Gustavo Petro quien quedó en el segundo lugar.
Ahora tanto el uribismo, representado por Iván Duque, y el Petrismo, representado por Gustavo Petro, se disputan esos votos en una contrarreloj. No obstante, el panorama no es tan fácil como parece.
De acuerdo con los resultados de las votaciones y los antecedentes de Fajardo, la mayoría de sus votos fueron logrados por voto de intención y voto joven que se resiste a adoptar una postura frente a “dos extremos” como han calificado ambas candidaturas.
Fajardo, con todo, optó no comprometerse por ahora, aunque en su discurso ratificó una frase que fue clave en su campaña: “ser diferentes sin ser enemigos para que no haya más guerra en esta Colombia”.
Duque con los brazos abiertos
En el primer discurso como ganador en la primera vuelta, Duque abrió las puertas a los fajarditas para que voten por él, pues el candidato uribista enalteció la candidatura de Sergio Fajardo y señaló que hay compatibilidades entre ambos programas de Gobierno.
“Quiero empezar por expresarle mi gratitud a Sergio Fajardo. Él ha hecho una campaña con temas importantes para el país y nos sintonizamos con él en trabajar en la educación, en la ética y en un gran sentido de colaboración cívica”, señaló.
Según fuentes cercanas al Centro Democrático, un posible escenario es darle a cabida a Fajardo como ministro de Educación en el eventual Gobierno de Duque. Pero al mismo tiempo, esto no podría ser probable ya que él ha señalado que es coherente con su postura y no pretende “endosar” votos por ministerios o puestos, dada la naturaleza de los votos obtenidos.
Otro escenario es que Fajardo esté buscando lanzarse a la alcaldía de Bogotá tras recibir un amplio respaldo de votos en la capital colombiana. El exgobernador de Antioquia sacó 1.240.799 votos, lo que equivale al 33,77 %. Mientras que Duque sacó 983.931 votos y Petro, a pesar de su mala gestión como alcalde en Bogotá (2012 -2015), logró 1.098.478.
De acuerdo con las ultimas encuestas de intención de voto el candidato que generaba menos resistencia y que salía victorioso en una segunda vuelta entre Duque y Petro era, precisamente, Fajardo. En este sentido, el uribismo ha enviado un mensaje a los votantes de centro en el que su Gobierno sería “para todos y no de clases sociales”, haciendo referencia a la vez a Petro. Además de hacer énfasis en el discurso anticorrupción y antimermelada, la otra bandera fajardista.
El reto básicamente del uribismo es seducir al votante joven y al votante indeciso que no aceptaría un Gobierno entre estos dos candidatos, pero si optaría por el voto en blanco como símbolo de protesta. A la vez es clave enfatizar, como lo ha hecho Duque, en lo peligroso que resultaría un Gobierno de Petro teniendo en cuenta su simpatía por el régimen chavista en Venezuela.
Pero por otro lado, le resulta dificil ya que el uribismo ha propuesto modificar el acuerdo de paz, hecho que no todo fajardista aceptaría.
A la par, el país reiteró que sigue dividido entre unas regiones que aun siguen siendo bastiones uribistas (centro del país, excepto Bogotá), y otras antiuribistas, y una intermedia que optó por Fajardo.
Petro y su intento de transacción
A pesar de también ser un electorado joven y de intención de voto, el petrismo tiene que enfrentarse al convencimiento del votante fajardista que en un principio lo tachaba de “tibio”.
Esto es una encrucijada, pues ambas campañas representan un antagonismo mutuo y sus propuestas sedujeron a un nuevo electorado e hicieron bajar los índices de abstención en comparación con elecciones pasadas. El argumento vendría siendo impedir el resurgir del uribismo en cabeza de Duque y de allí la necesidad de tejer una alianza.
En el discurso de cara a la segunda vuelta, Petro dejó claro que esta en juego dos sistemas de Gobierno diametralmente distintos.
“Uno, vinculado a la corrupción y a la mermelada, y la Colombia Humana que representa un ejercicio de la política centrado en el ciudadano”.
En esa búsqueda de votos y unificación de alianzas el movimiento de izquierda, Polo Democrático Alternativo, sería el primer sector en apoyar la candidatura de Gustavo Petro de cara a la segunda vuelta presidencial.
Congresistas como Iván Cepeda, Alirio Uribe y Alberto Castilla habían solicitado libertad para apoyar al candidato de la coalición Colombia Humana.
El analista político Andrés Mejía Vergnaud dijo a PanAm Post que difícilmente cree que Fajardo vaya a apoyar expresamente a alguien, y hoy en día, parece también improbable que la Alianza Verde apoye institucionalmente a candidato alguno, aunque la mayoría de sus directivos quieren apoyar a Petro.
“Lo que yo creo que ocurrirá es que máximo un 40% de los votantes se irá con Petro, más que todo por rechazo a Uribe o porque siguen a líderes como Jorge Iván Ospina. El resto se repartirá entre algunos que se vayan con Duque y otros que opten por el ni-ni (abstención, blanco, etc)”, explicó.
Además, señaló que ve en los petristas una especie de agresividad y algo de fanatismo en redes sociales.
“Han pasado a conminar a los fajardistas a que tienen que apoyar a Petro so pena de ser caracterizados como uribistas que apoyan el paramilitarismo, los falsos positivos, etc. Esto después de meses de decirles a los independientes que eran unos tibios, unos cobardes, etcétera”.
Las decisiones de la Coalición Colombia
Sergio Fajardo ha señalado que la Coalición Colombia -movimiento que permitió unir a Compromiso Ciudadano de Fajardo, la Alianza Verde de Claudia López y Antanas Mockus, y el Polo Democrático de Jorge Robledo- se sentará a discutir que hará de cada movimiento y si es posible emitir una decisión colectiva se hará, pero que por ahora el escenario es difícil.
En este sentido, recalcó que durante toda la campaña política su propuesta era una alternativa a lo propuesto por Ivan Duque y Gustavo Petro. Que, por tal razón, sus electores no son endosables y son libres al momento de elegir.
Claudia López, formula vicepresidencial de Fajardo, posiblemente tienda un puente con el lado petrista, a menos que también este aspirando a la Alcaldía de Bogotá, donde el triunfo de la Coalición Colombia fue importante.