Se prendieron las alarmas en el país a raíz de la circulación de un panfleto que lleva la firma del Ejercito Popular de Liberación (EPL), Frente Libardo Mora Toro. Mediante un comunicado amenazan sobre un “nuevo paro armado” que empezaría a regir desde el viernes 25 de mayo de 2018 a las 6 p.m (hora local) hasta este lunes 28 a las 6 p.m (hora local).
En el documento ordenan a las autoridades locales del Catatumbo y Norte de Santander acatar la directiva, restringir el comercio y el paso de policías y militares en la zona. Este “nuevo paro armado” se llevaría a cabo en plenas elecciones presidenciales en Colombia.
En el panfleto el grupo armado busca aprovechar las negociaciones de paz entre la Guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno colombiano con el fin de que se les dé un tratamiento similar. De acuerdo con el Frente Libardo Mora Toro del EPL se busca “dejar sin elecciones al Catatumbo” y así llamar la atención del Gobierno Nacional para iniciar diálogos con ese grupo armado ilegal.
PanAm Post consultó a las autoridades locales para confirmar la veracidad del comunicado y expresaron que se encuentran investigando.
Por otro parte, advierten que la guerrilla del ELN también hace parte de sus objetivos militares.
¿Qué busca el EPL?
La guerrilla del EPL es actor armado que se rehúsa a morir en el recuerdo dentro del conflicto armado interno en Colombia. Precisamente este año se cumplieron 28 años de su desmovilización. Sin embargo, esta guerrilla de ideología marxista-leninista que recobró pie de fuerza y presencia en la región del Catatumbo ha ratificado su decisión de controlar el territorio y al mismo tiempo librar una batalla a muerte por el control de esta región. El objetivo es apropiarse de las rutas y corredores estratégicos para el envío de estupefacientes, ya que ahora las FARC no están dentro de la dinámica del conflicto.
El denominado Frente Libardo Mora Toro, reducto del EPL conocido como ‘Los Pelusos’, hace parte de la categoría de las Bacrim en alusión a bandas de crimen organizado o delincuencia común, etiqueta en la que también se ha incluido al grupo de naturaleza paramilitar Clan del Golfo, según los ojos del Gobierno colombiano.
Este tratamiento hace que sea imposible un diálogo de paz con ese grupo armado, ya que no son vistos por el Gobierno como un grupo armado revolucionario.
Ahora sin la guerrilla número uno, que era las FARC, se encuentra el ELN. La sombra que pesó sobre los “elenos” como la guerrilla número dos es ahora desplazada a la primera posición. De manera que esa posición dos ahora busca ser tomada por el EPL (Los Pelusos) que mediante este panfleto advierten que quieren ser reconocidos como actores armados.
Este presunto paro armado sería el segundo en un mes, luego del decretado por ese grupo insurgente en abril, cuando ningún habitante se atrevía a salir a las calles por temor de encontrarse en medio del fuego cruzado entre el ELN y el EPL. En estos casi 30 días, el Frente de Guerra Occidental del ELN, y ‘Los Pelusos’ bajo el mando de alias Pacora, han tenido fuertes enfrentamientos en la región del Catatumbo. Esto, por supuesto, ha causado el desplazamiento de comunidades.
Los municipios que por años se han visto afectados son El Tarra, Hacarí, Tibú y Teorema, ubicada al noroccidente de Norte de Santander.
La región del Catatumbo se destaca por tener una de las cosechas más altas del país en lo que se refiere a hoja de coca y producción de cocaína, razón por la cual estos dos grupos se enfrentan para hacerse cargo como eje central de actividades criminales y de nuevos cambios en las dinámicas de control criminal.