Rodrigo Londoño, alias Timochenko, lanzó oficialmente su candidatura a la presidencia de Colombia por el incipiente partido político de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC). En la popular localidad de Simón Bolívar, en la capital colombiana, el exguerrillero presentó sus propuestas y se mostró a favor de tender alianzas con otros candidatos si estos están a favor del proceso de paz.
Este fin de semana el jefe del extinto grupo guerrillero fue recibido entre ovaciones, aplausos, y banderas con el logo de las FARC, movimiento que señala ser la renovación y la esperanza política en el país. Sin haber pasado por la justicia especial (JEP) Timochenko se comprometió a encabezar un gobierno de transición, que genere las condiciones para el nacimiento de una “nueva Colombia”. Y agregó, “qué no se puede, dirán los privilegiados de siempre, nosotros les diremos que SÍ se puede. Y lo haremos con la fuerza del común”.
Una de las preocupaciones de Timochenko y de militantes de las FARC era su salud, cuestión que podría haber acabado su aspiración presidencial. En 2016 fue hospitalizado en Cuba para recibir un tratamiento médico por un incidente coronario. Sin embargo, a finales de 2017 fue dado de alta hecho que afianzó la convicción de acceder al ejercicio democrático para este 2018 en Colombia.
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Bajo el lema “Una Nueva Forma de Hacer Política” los integrantes de las FARC han anunciado las respectivas candidaturas al Congreso de la Republica y Presidencia. Su pretensión es representar a los pobres de Colombia y “poner a la gente del común en el centro del Estado”.
Llamamos a todo el país, especialmente a la clase política tradicional, a que desarrollemos, dentro de nuestras diferencias, una agenda común para la reconciliación y la superación de los grandes problemas nacionales.
— Rodrigo Londoño (@TimoFARC) January 30, 2018
Ante la baja representación del incipiente partido y la poca empatía con otros movimientos políticos en el país, Timochenko ha señalado que se trata de una campaña de desprestigio. En diálogo con Semana dijo que es sumamente difícil para las FARC figurar positivamente en las encuestas electorales, pues la responsabilidad la tiene una campaña mediática de diez años que los hacía ver como unos “monstruos”.
“Como no teníamos medios de comunicación, nunca podíamos dar nuestra versión de la historia.” Y fue más allá al asegurar que las atrocidades y ataques terroristas contra la sociedad civil y Fuerza Pública es una exageración, “en el acuerdo de paz que firmamos se estableció una Comisión de la Verdad a través de la cual el país se dará cuenta de que muchas de las barbaridades que nos imputan son exageraciones. El país se va a sorprender con la verdad.”
Denuncia ante la Corte Penal Internacional
Ante la polémica candidatura de Timochenko, el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Edward Rodríguez, informó que solicitará ante la Corte Penal Internacional una investigación al respecto, con el fin de frenar la aspiración a la presidencia del excomandante guerrillero.
“No es posible que una de las personas que ha cometido mayor cantidad de crímenes en nuestro país pueda ser Presidente. Por eso, denunciaremos ante la Corte Penal Internacional la aspiración del señor Timochenko”, dijo en su cuenta de Twitter.
Rodríguez afirmo que la campaña a la presidencia del candidato del partido de las FARC viola la normativa del Estatuto de Roma vigente en Colombia, además de no haber respondido hasta ahora por los crímenes de lesa humanidad cometidos ante la justicia especial, “como son ataques a poblaciones, reclutamiento de niños, desplazamiento y desaparición forzada contra la población civil.”
Desventaja democrática
El acuerdo de paz con las FARC estableció unas garantías que colisionan con el normal funcionamiento de la democracia en Colombia. Quedó establecido que, una vez fuese suscrito el acuerdo, automáticamente los miembros del extinto grupo guerrillero tendrían representación política en el Congreso. El sin sabor de muchos sectores, y especialmente de los movimientos emergentes e independientes, se debe a que, si querían participar en el juego democrático, debían salir a recoger firmas, salir a conseguir votos para participar en política y de no lograr el umbral exigido deben pagar una multa millonaria. Mientras tanto a las FARC, se les garantizó 10 curules en el Congreso (5 en el Senado y 5 en la Cámara de Representantes) así no obtengan un solo voto en las urnas.
Un punto adicional acerca de la fuerza política que tendrán las FARC en la cámara baja: como reportó el PanAm Post, el acuerdo Santos-FARC creó 16 curules nuevas para la Cámara de Representantes por medio de 16 “Circunscripciones Especiales Transitorias de Paz”. Estas circunscripciones especiales se crearon en 167 municipios (el 15 % del total), zonas que, en general, coinciden con los territorios que las FARC han controlado militarmente, pero también con las Zonas Veredales Especiales donde se concentraron las FARC, en principio, para su desmovilización.
Cárcel para guerrilleros
En una entrevista para el portal El Tiempo el 5 de julio de 2015, la directora de articulación de Fiscalías, Heyck Puyana, señalaba que había que ser realistas con la idea de encarcelar a los altos mandos de las FARC “Hay que ser realistas y decirles a los colombianos que la solución de un conflicto armado de 60 años no es tener a ‘Iván Márquez’ en La Picota.” A la pregunta: ¿Todas esas investigaciones sobre las FARC quedarán archivadas si hay paz? dijo “Estos casos entrarán en un análisis de valoración jurídica dentro de la justicia transicional que se establezca.”
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Por otra parte, el 20 de septiembre de 2016, Juan Carlos Henao, expresidente de la Corte Constitucional y uno de los redactores del acuerdo de paz, dijo a Noticias Caracol: “En el tema de las sanciones se ha dicho que no irían nunca personas como ‘Timochenko’, eso no es cierto. ‘Timochenko’ también puede ir a la cárcel, ¿de qué depende? De si dice la verdad y de si el tribunal considera que dijo la verdad, porque la puede decir a medias y eso también hace que pierda todas las garantías de la jurisdicción especial”, señaló el jurista.
Según el acuerdo con las FARC la posibilidad de ver a Timochenko tras las rejas es imposible, ya que no está expresamente previsto en el acuerdo, a pesar de la insistencia del Presidente Juan Manuel Santos en negar esto. Las penas contenidas en el acuerdo consisten en quienes digan la verdad recibirán de cinco a ocho años de pena restrictiva. Los que no acepten o no digan la verdad se expondrán a una condena de entre 10 a 20 años, pero en una cárcel ordinaria. El que mienta no recibirá beneficios y pagará las condenas en el país.
En un artículo publicado el 16 de agosto de 2013 por el portal El Espectador, Timochenko señalaba que si el fin del proceso de paz es tener a todos los guerrilleros se pregunta ¿Cuántas cárceles habría que construir? Además, señala a miembros de la fuerza pública que también han cometido “atrocidades”.
Perfil Timochenko
Timochenko fue quien lideró los diálogos de paz del otrora grupo guerrillero con el fin de dejar las armas. En diciembre de 2017, fue reconocido en el listado de 50 pensadores del año por la revista Foreing Policy (Política Exterior). Nacido en el municipio de La Tebaida (Quindío), el 20 de enero de 1959 ingresó en el grupo guerrillero y en el año de 1976 ascendió en la organización por su “inteligencia, capacidad de diálogo y potencial de liderazgo”, como afirma su portal web. Tras la muerte de Alfonso Cano en 2011, fue nombrado comandante en jefe de las FARC-EP, puesto que ocupó hasta la transformación de la organización en partido político.