El posconflicto en Colombia se encuentra amenazado en el departamento de Antioquia, en la última semana sus habitantes han quedado entre el fuego cruzado de la guerrilla.
En una disputa de control territorial —anteriormente en poder de las FARC— de acuerdo a la versión de autoridades, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el grupo criminal del Clan del Golfo y posiblemente disidencias de las FARC, han ocasionando muertes y desplazamientos masivos en la zona.
Luego de la masacre de 7 personas en Yarumal y el desplazamiento de 375 personas al norte de Antioquia, se incrementó el temor en los pobladores del municipio de quedarse allí.
Las autoridades estiman que la masacre de las 7 personas en un establecimiento de comercio de ese municipio antioqueño obedece a retaliaciones relacionadas con narcotráfico, ya que varias de estas personas tenían investigaciones judiciales por ese delito. Según la secretaria de Gobierno de Antioquia, Victoria Eugenia Ramírez, los involucrados tenían antecedentes por tráfico de drogas ante la Fiscalía General de la Nación.
Aunque las autoridades inicialmente atribuyeron el ataque a la guerrilla del ELN, tras un consejo de seguridad realizado este martes, no se determinó si esta guerrilla ejecutó la masacre de las 7 personas, en la que también se encontraban dos menores de edad.
De igual forma, el portal la Silla Vacía señaló que la violencia de la última semana parece más el producto de una lucha entre el Clan del Golfo y nuevas estructuras criminales. El director de la Policía, general Jorge Nieto explicó:
“Algunas de estas personas que fueron asesinadas hacían parte de una investigación donde estaban vinculados por narcotráfico”, por tal motivo vienen realizando un “trabajo pormenorizado, donde ya hay algunos elementos de información que nos van a determinar exactamente cuál fue el grupo que cometió esta masacre”.
De acuerdo con El Colombiano, se conoció que la masacre ocurrió en horas de la noche de este domingo. En el que un grupo de cinco hombres arribó al lugar donde la mayoría vestía de civil y uno de ellos portaba prendas militares. Al ingresar al sitio, ultimaron a las 7 personas con armas de largo alcance y dos mini-uzi.
“Ingresaron por la parte de atrás del sitio conocido como Las Margaritas, en la vía que comunica al municipio de Angostura, y arremetieron con armas fuego contra un grupo de personas que departían en el sitio mencionado, entre las cuales hay un saldo de siete muertos de sexo masculino”. Según la fuente conocida por este medio, después de perpetuar el múltiple asesinato.
El coronel Carlos Mauricio Sierra Niño, comandante de la Policía Antioquia, dijo que en la zona delinquen guerrilla del ELN y el Clan del Golfo, también conocidos como “Los Urabeños”.
Por otra parte, la Defensoría del Pueblo, la Unidad de Victimas y la Alcaldía de Cáceres atienden la difícil situación humanitaria que se presenta en este municipio situado en el bajo cauca antioqueño.
En un consejo de seguridad llevado a cabo este martes presidido por el Gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, manifestó que esta zona se encuentra en alerta por los recientes enfrentamientos entre grupos del ELN y Clan del Golfo.
”Si, hay una lucha territorial entre el Clan del Golfo y el ELN, esa balacera que han tenido entre ellos es lo que hizo que la comunidad se desplazara”, dijo.
En la zona del Norte de Antioquia estarían ejerciendo presencia cuatro bandas criminales: el Clan del Golfo, Los Triana, Los Pachelly de Bello y los Chatas.
De acuerdo con las autoridades de Cáceres, se han registrado desplazamientos masivos de familias luego de los ataques y el temor que ronda en sus habitantes por una nueva arremetida.
Los enfrentamientos se han gestado en las veredas Alto Tamaná, El Tigre y Ponciano, que quedan a más de 22 kilómetros del casco urbano. El alcalde de esa localidad, José Mercedes Berrío, confirmó que las veredas donde ocurrieron los desplazamientos ya están controladas por las Fuerzas Militares.
Al parecer, la migración de las 375 personas de la zona que limita con el sur del departamento de Córdoba no se debe precisamente a la guerrilla del ELN sino a una estructura dentro del Clan del Golfo que tiene en su poder el control del narcotráfico en la zona, y otro grupo comandado por el exparamilitar alias ‘Macaco’ en el Bajo Cauca hace más o menos 15 años. El ELN no tiene presencia allí.
Según el think tank Análisis Urbano este grupo criminal estaría conformado alrededor de mil hombres, con el fin de monopolizar la minería y la producción de coca.
En las últimas horas, El Tiempo informó sobre un enfrentamiento armado entre el Ejército y el ELN en la vereda Puerto Raudal, ubicada en el municipio de Valdivia (Bajo Cauca), se presentó este miércoles y dejó cuatro capturas, según informó el Ejército Nacional.
Victoria Eugenia Ramírez, secretaria de Gobierno, informó que entre las personas capturadas está alias Paula, una de las cabecillas del ELN.
El PanAm Post habló con el economista y analista político, Juan Carlos Carvajal, sobre las dinámicas del guerra en el país y la posible amenaza al posconflicto.
Para el experto, según La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en el periodo enero a mayo de 2017 se habían registrado 7.371 personas desplazadas. Esto significó un aumento del 259 % con respecto al mismo periodo de 2016, en términos de desplazamiento.
Por lo tanto, estima Carvajal que en los últimos años el ‘posconflicto’ ha traído dinámicas más fuertes de desplazamiento por parte bandas ilegales.
“Por número de eventos en ese periodo mencionado, el 66.7 % de los desplazamientos se localizaron en el norte del Valle del Cauca y Chocó, en donde operan ELN, Clan del Golfo y Los Rastrojos. Los demás desplazamientos se localizaron en Nariño, Norte de Santander, Arauca y noreste de Antioquia.”
Al mismo tiempo, sostuvo que a inicios de 2018, la Defensoría del Pueblo registró 1.100 personas desplazadas en 5 eventos, justamente, en Nariño (en donde operan ELN, disidencias FARC y Los Rastrojos), el norte de Antioquia y el sur de Córdoba (allí operan ELN y clan del Golfo) y en límites entre Boyacá y Casanare (ELN).
A juicio del experto, se evidencia que los desplazamientos de inicio de 2018 se dan en las mismas regiones u ocurren en lugares cercanos a donde se registraron los desplazamientos de los primeros meses de 2017.
“Entonces, según esta ocurrencia de eventos de desplazamiento se puede prever que el ELN le está apostando a una expansión, que no parece que fuera hacia otras regiones lejanas pero sí a una consolidación y avance de su presencia en sitios cercanos a sus áreas históricas de influencia haciendo alianzas con otras bandas en unos casos y enfrentando otras bandas ilegales en otros, aprovechando espacios dejados por las FARC.”, puntualizó.
Probablemente la lucha por el territorio entre la guerrilla del ELN y las nuevas estructuras de crimen puedan seguir la lógica del conflicto, desterrando y atacando. Sin embargo, como señalan los analistas, el ELN estaría perdiendo la guerra, puesto que esta guerrilla no posee tanto control territorial en términos de rutas de narcotráfico.