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Cada vez más las estructuras de corrupción se adueñan del Estado colombiano. En un mes se han descubierto dos casos indignantes para los colombianos.
El primero de ellos es la captura del Luis Gustavo Moreno, jefe anticorrupción de la Fiscalía, quien estaría involucrado en un caso de soborno, y el segundo es el caso de Gustavo Villegas, secretario de seguridad de la ciudad Medellín, quien, al parecer, tenía nexos con bandas paramilitares. A esto se le suma la captura de dos hombres en la Secretaria de Planeación de Bogotá, encargada de diseñar y liderar la planeación territorial, económica social y ambiental, por corrupción.
De acuerdo con las declaraciones de Andrés Ortiz, Secretario de Planeación al medio El Espectador, menciona que la investigación de los dos funcionarios de la entidad se adelantaba desde hace dos años y que los empleados tenían un buen cargo. El secretario manifestó que la corrupción en Colombia se puede combatir a través de normas claras y castigos severos.
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Los detenidos eran profesionales en ingeniería y arquitectura, ambos sumaban una trayectoria de 56 años en la entidad. Al parecer la captura ocurre por dádivas a cambio de conceptos de uso de suelo.
Según Ortiz, la denuncia inició por terceros, cobraran dependiendo el tramite desde USD $ 1300 (cuatro millones de pesos) hasta $USD 22.000 (70 millones de pesos). Tramitaban usos del suelo que sirven para que establecimientos puedan operar en ciertas zonas de la ciudad.
“Ellos, al parecer, vendían esos conceptos para que los particulares tuvieran su permiso. Lo más curioso es que esos conceptos no sirven para nada, porque si un buen abogado o cualquier ente de control o de investigación revisa, se da cuenta que el único que avala esos usos del suelo es el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Esos papeles que entregaban no servían para nada.”, indicó el Secretario de Planeación.
Señala que el ambiente en la entidad “está tenso”. “La gente estaba sorprendida y ahora hay expectativa por lo que va a pasar. Esto fue un mensaje para quienes actúan infringiendo la ley.” Y agrega, “Sin embargo, yo estoy convencido de que la gran mayoría de los empleados trabaja correctamente y quiere mucho a la institución.”
Por su parte, Ortiz asegura que se debe ser más claro con las normas, manifiesta que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) no debe prestarse para interpretaciones, deben ser normas claras y públicas. Se debe cultivar de nuevo la ética y que no debe olvidarse que es tan importante como la ley, indicó.
Fuente: El Espectador
