Lo que comenzó como una protesta en contra de la reforma tributaria propuesta por el presidente, se está convirtiendo en algo peor: en un dejavú de la revolución de Chile. Colombia lleva más de cuatro días de protestas y debido al nivel de violencia y saqueos que se reportan en ciudades como Cali y Bogotá, el presidente Duque decidió que los militares salieran a la calle para resguardar el orden.
La similitud de estas protestas con las que ocurrieron en Chile durante octubre y noviembre de 2019, en contraste con el paro que ocurrió en noviembre de 2019, es tal, que Colombia puede tener el resultado final de Chile: tener una nueva constitución producto de la violencia desatada y la presión política en contra de un gobierno que no pudo manejar la situación.
Las protestas de Colombia son un dejavú de las protestas de Chile de 2019.
No se confundan: estas protestas, al igual que las de Chile, no son "espontáneas": están preparadas para desestabilizar a un gobierno y al país completo.https://t.co/kOhCl4GD4s
— Esteban Zapata (@EZC86) April 29, 2021
Este estilo de protestas que se vieron en Chile se exportó a toda la región. Primero se vieron en Perú, donde se derribó a Merino, que estuvo en el cargo por 5 días y ahora le toca el turno a Colombia. Y todo indica que esto puede terminar de la misma manera de Chile: con asamblea constituyente, parlamentarismo de facto y con la posible llegada del socialismo al poder.
Como se originaron las protestas de Colombia y Chile
Lo que gatilló las protestas que se viven en Colombia fue debido al aumento de impuestos a la clase media. La economía colombiana tuvo un desplome del 6,8 % producto del gasto que ha debido afrontar el país para mantener la asistencia social que se introdujo durante la pandemia de Covid-19.
El gobierno colombiano quiere recaudar 3 billones de pesos colombianos, aumentando el impuesto a la renta de las personas y aumentar el IVA a productos de consumo básico. Esto molestó a los estudiantes, sindicatos y a la izquierda colombiana, que llamó a manifestarse en contra de esta ley.
A los del paro no le interesa ni la reforma tributaria, ni los programas sociales; les importan llevar a Colombia al caos. Nos proponen los "líderes" que nos liberen de tanta destrucción.
Dato: son los mismos que promueven la destrucción, ofrecen cesarla. ¿Solución o extorsión?
— Paloma Valencia L (@PalomaValenciaL) April 28, 2021
Recordemos que el falso “estallido social” de Chile se originó por el alza del pasaje del metro de Santiago en 30 pesos chilenos en octubre del 2019. Esto hizo que jóvenes de secundaria y universitarios decidieran evadir el pasaje en masa como forma de protesta, siendo que a ellos no les afectaba de ninguna manera el alza. Las imágenes recorrieron el mundo y no de manera positiva.
Las consecuencias de las protestas de Chile
Las protestas de Chile dejaron secuelas enormes en la economía y aportó fuerte en la inestabilidad política que vive el país. Solo en infraestructura, se reportó que los daños ascienden a 4.500 millones de dólares, 300 millones de dólares corresponden a los daños de las 80 estaciones de metro destruidas. Se reportó también que 376 790 chilenos quedaron desempleados producto de los destrozos y saqueos que se vivieron en esos meses.
La Secretaría Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) de Chile reportó que 233 Monumentos Nacionales presentaron algún tipo de daño: 66 Monumentos Históricos, 11 Zonas Típicas y 156 Monumentos Públicos. La mayoría de las estatuas dañadas eran de conquistadores españoles o héroes militares, lo que indica ideas postcolonialistas y postmodernistas por parte de los manifestantes. También se quemaron iglesias católicas y protestantes, producto del nihilismo de los jóvenes faltos de religión, que terminan convirtiéndose en socialistas.
La consecuencia más grave es la más conocida: se forzó a un gobierno de centro-derecha a llamar a un plebiscito para cambiar la constitución de 1980. Al hacerlo, dejó de gobernar en el acto y el poder se trasladó al Congreso Nacional, donde diputados y senadores hacen leyes en nombre del “pueblo”, sin pensar en las consecuencias a posterior, como los retiros del 10 % de los fondos previsionales, que dejaran sin pensión a los chilenos.
La similitud de las protestas de Chile con las de Colombia
Llama la atención que Colombia repita el mismo proceder de las protestas que sucedieron en Chile. En Cali se han registrado incendios de autobuses y saqueos, así como destrucción de bancos, oficinas y locales comerciales, similar a lo sucedido en Santiago durante el 2019. Mención aparte es lo ocurrido el día 28 de abril cuando se derribó la estatua del conquistador Sebastián de Belalcázar por grupos indígenas (similar a lo ocurrido en Chile).
Manifestantes en #Cali tumban la estatua del conquistador español Sebastián de Belalcázar.
pic.twitter.com/Q2kBVMkF4c— Carlos Montero (@CMonteroOficial) April 28, 2021
En Bogotá también se reportaron saqueos y disturbios cerca de la residencia del presidente Duque. El vandalismo en la capital colombiana ha dejado cerca de 1.500 vidrios rotos en las estaciones, entre otros daños, que ascienden a 1.200 millones de pesos, según lo indicó Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno de Bogotá.
?COLOMBIA Centro de #Medellín, civiles se unen con la policía contra vándalos que quieren destruir infraestructura pública y privada. pic.twitter.com/8jQ8C84pPt
— APRA ARAUCANíA (@aprachile) May 1, 2021
Duque, al indicar que sacará a los militares para resguardar el orden, dijo que “no tolerará más actos de violencia ni vandalismo”. Esto es similar a lo que hizo el presidente Piñera el día 18 de octubre del 2019, y esta decisión, más las noticias falsas de muertes, violaciones y torturas que circulaban por redes sociales, fue la que aumentó las protestas y llevaron a la decisión de llamar a plebiscito, cuando eso no se pedía.
Una advertencia desde Chile
Lo sucedido en Chile se lo ha catalogado de Golpe de Estado posmoderno y revolución socialista. Las protestas originaron un patrón de conducta que se ha repetido en varios países de la región. Colombia debe reaccionar y darse cuenta que sus protestas, terminarán en algo peor: en un posible gobierno de izquierda.
Ya se informan en Colombia muertos producto de las protestas. Ya todo indica que el patrón victimizador es lo que hará que Duque tambalee igual que pasó con su par chileno, salvo que reaccione a tiempo. Solo así impedirá el colapso que hoy padece Chile. Los próximos días serán decisivos.