El portal Libre Mercado publicó un artículo reseñando los datos más sobresalientes de la Oficina del Censo de los EEUU durante el año 2019. En dicho informe se remarcó cómo mejoró, en general, la calidad de vida de los estadounidenses, incluyendo la de las denominadas “minorías raciales”, como hispanos, asiáticos y afroamericanos.
Por ejemplo, una familia estadounidense mejoró su ingreso medio interanual en el 6,8 %, un aumento porcentual sin precedentes que implica una mejora de $4 400 dólares en metálico.
Según indicó Libre Mercado, por este repunte y mejora de los salarios medios los hogares americanos «llegaron a la pandemia con una renta familiar de $68 700 dólares», otro récord que indicó la Oficina del Censo de los Estados Unidos. Este dato es importante, porque si se compara esta estadística con la administración predecesora, la mejora aumenta del 6,8 % al 9,7 %.
La desigualdad baja porque se generan empleos y los ingresos mejoran
Una de las razones por las que se ha criticado a Trump —y es un «argumento» eternamente utilizado para criticar al capitalismo y el libre mercado— es «la desigualdad que existe en EEUU». La realidad es que, con las medidas económicas aplicadas por Trump, las brechas salariales de las «minorías raciales» se han acortado como nunca antes en la historia.
Empezando por la población asiática americana, que aumentó sus ingresos en un 10,6 % y estuvieron a punto de conseguir una renta media de $100 000 dólares en cada hogar. No obstante, los números de las poblaciones negras e hispanas son muy buenos, los primeros aumentaron sus ingresos en un 7,9 % y los segundos en un 7,1 %. Los tres datos son rompe récords.
¿Qué demuestra esto? Que las desigualdades no son tan importantes como los problemas de pobreza o desempleo; pues son estos números los que, al final de cuentas, determinan si la calidad de vida de las familias mejora o no.
Otro ejemplo claro es cuánto se redujo la brecha de renta según el coeficiente GINI en los tres años anteriores: «La desigualdad de renta ha caído de 0,489 a 0,484 puntos entre 2016 y 2019. También baja el porcentaje de la renta nacional que controla el 20 % que más gana, con una caída de 0,4 puntos porcentuales. Por lo tanto, la tendencia al alza de los indicadores de desigualdad se ha roto bajo el Gobierno de Donald Trump», indicó el artículo de Libre Mercado.
Lo importancia no es la desigualdad, sino atacar la pobreza
Pero lo verdaderamente importante no son los números de desigualdad, sino los números de pobreza y desempleo que se han reducido a sus mínimos y son los que terminan influyendo en la reducción de brechas.
En el 2019 la tasa de pobreza se redujo al 10,5 % con respecto al 11,8 % del 2018. Esto significó la reducción de gente pobre más acelerada de la historia americana, pues 4 millones de estadounidenses dejaron la pobreza en un año. Según el artículo citado: «La caída de la pobreza ha sido más intensa entre la población asiática (-2,8 puntos), negra (-2 puntos) e hispana (-1,8 puntos). De hecho, es la primera vez en la historia que la tasa de pobreza para la población negra se sitúa por debajo del 20 %».
Nada de esto habría sido posible sin la generación de empleo, que fue uno de los grandes logros de la actual administración. Así como se habló del aumento de las peticiones de subsidios y la gran subida de la tasa de desempleo a raíz de la pandemia, bien se debe mencionar que EEUU, previo a la pandemia, en septiembre del 2019, tenía su tasa de desempleo en los números más bajos luego de 65 años (3,5 %). Y los principales beneficiados eran, justamente, las minorías raciales como los asiáticos, hispanos y personas negras.
La pandemia de la COVID-19, como ya ha sido noticia, puso en peligro todos estos buenos resultados económicos. Entre los meses de marzo y abril se perdieron alrededor de 22 millones, pero, después de eso y contra todo pronóstico, la economía de EEUU —con una fuerte influencia del sector privado— ha recuperado casi la mitad de dichos empleos y los indicativos señalan que así continuará.