El pasado 24 de julio, el gobierno interino sacó un comunicando anticipando que diplomáticos del gobierno noruego llegaron al país para recabar información sobre la situación sanitaria, política y humanitaria del país «sin previa agenda».
La llegada de estos enviados en misión diplomática revivió en muchos venezolanos el recuerdo de los procesos de diálogo del año pasado suscitados en Oslo, que fue, sin dudas, el error político más grande y costoso del gobierno interino en toda su gestión. Un punto de quiebre e inflexión, no solo por el proceso en sí, sino por como se enteraron los venezolanos del mismo y los propios aliados internacionales.
Por ello, desde el Centro de Comunicaciones de Venezuela, se apresuraron en aclarar que el interinato les dijo a los noruegos: «El proceso de diálogo en Oslo se terminó», y esto es cierto, se terminó ese proceso en Noruega, pero, según el embajador de Rusia en Caracas, Serguéi Melik Bagdasarov, los diálogos entre la oposición y el régimen son constantes y no se han parado.
«El diálogo interno entre las fuerzas políticas continúan permanentemente. De vez en cuando está en alta, otras veces está en baja, pero los contactos no se interrumpen en ningún momento», espetó Serguéi a sus entrevistadores argentinos en programa vía YouTube de escasos 22 minutos.
Seguidamente, Bagdasarov fue aún más claro: «Para los extranjeros parece que hay períodos sin diálogos, a veces percibimos que está todo roto, que no hay relaciones, que la oposición no quiere hablar por algunas declaraciones en público. Pero, en escondido, discretamente, el diálogo entre «la oposición» y «el gobierno» nunca ha parado», concluyó el ruso.
Las sanciones sí pesan
Durante la entrevista había un esfuerzo constante y notorio en mal poner al gobierno estadounidense por el uso efectivo de las sanciones contra la tiranía de Maduro. Esto hizo que el embajador ruso revelara otro punto interesante además de que aún se mantienen los diálogos: «Hay empresas en Rusia qué están buscando mecanismos para evitar los caminos bloqueados por las sanciones coercitivas unilaterales de los EE. UU». Serguéi explicó que los rusos estarían utilizando un método de pagos distinto para evitar transacciones en dólares americanos, utilizan rubros rusos u otras divisas internacionales. Mencionó también la moneda china: el yuan.
Bagdasarov aseguró que las empresas rusas no la están pasando bien en Venezuela y que hay muchos proyectos –como los de energía– que ya no tienen la misma rentabilidad de antes por el decaimiento de los precios del crudo. Es decir, muchos proyectos se están viniendo abajo.
El ruso Serguéi achaca, principalmente, las responsabilidades del mal momento de las empresas rusas con negocios en Venezuela a las sanciones de Estados Unidos y a la pandemia por el coronavirus. Aseguró también que para este año se vienen elecciones legislativas porque se vence el plazo de los diputados, algo que ya es de público conocimiento.
Así que, pese a que las fuentes oficiales rusas no son nada fiables, la información interna, externa y desde casi todos los frentes, es que las reuniones continúan y van en camino contrario al uso de la fuerza.
La entrevista fue publicada en un portal poco conocido llamado Urgente24 TV hace 4 semanas, y apenas tiene al momento de redactar esta nota 56 visualizaciones, razón por la que no se habían reportado las declaraciones del embajador anteriormente.