Por momentos se creyó que volverían las rondas de diálogos que tuvieron lugar en Oslo el año pasado. El rumor esparcido de que diplomáticos noruegos se encontraban en el país y que se habían hecho las pruebas contra el coronavirus se confirmó con un tweet de un representante diplomático noruego experto en procesos de diálogo:
Acerca de información publicada confirmo que diplomáticos noruegos están visitando Caracas con el propósito de actualizarse sobre la situación sanitaria y política del país.
— Dag Nylander (@DagNylander) July 24, 2020
Anteriormente, el periodista Nelson Bocaranda avisó en su cuenta en Twitter, pero sin confirmar, sobre la presencia de diplomáticos. Después de eso, el gobierno interino oficializó la información desde el Centro de Comunicaciones de Venezuela: «Gobierno Legítimo informa visita de representantes de Noruega y reitera que fue finalizado el proceso de Oslo».
El gobierno interino avisó que la delegación noruega se contactó con ellos «sin agenda previa» y que les reiteraron que «el proceso de mediación que realizó el Reino de Noruega finalizó el año pasado cuando la dictadura se negó a que se celebren elecciones presidenciales y parlamentarias libres y justas». Asimismo, el interinato informó que «no existe en este momento ningún proceso de negociación y le reiteraremos a la delegación noruega que solo elecciones libres y justas son la solución a la crisis y no procesos fraudulentos con un CNE ilegítimo».
El PanAm Post consultó con el político Fernando Martínez Mottolo, quién formó parte de la delegación interina para el proceso en Oslo junto a Stalin González y Gerardo Blyde. Mottola respondió refiriéndose a la nota facilitada por el Centro de Comunicaciones y el tweet del diplomático Dag Halvor. «Esto es lo que sé y es público», puntualizó.
El rechazo a un nuevo diálogo
Bastaron un par de tweets y algunos rumores para que miles de usuarios mostraran su rechazo a unas nuevas rondas de negociaciones al estilo Oslo. El diálogo en Noruega fue, sin dudas, el error político más costoso en año y medio de gobierno interino.
No amor, solo la recibí en mi casa con una cena romántica para decirle que solo la quiero como amiga, no pasó nada ¡Te Lo Juro! https://t.co/DExyMCxgWz
— Julio Jiménez Gédler ?? (@Juliococo) July 24, 2020
Que una delegación noruega esté en Venezuela propiciando otra farsa de diálogo se traduce en muy malas noticias:
1) Tiempo para el régimen.
2) Venezolanos que huirán.
3) Venezolanos que morirán.Con el agregado de la pandemia y de la tragedia que implica.
— Pedro Urruchurtu (@Urruchurtu) July 24, 2020
Hay que recordar que aquella negociación fue una sorpresa para casi todos, puesto que nunca se informó al país ni a los principales aliados del interinato –ni a EE. UU, Colombia o la OEA – que ese proceso se estaba llevando a cabo y con las intenciones de lograr unas «elecciones libres» sin cese de la usurpación y saltándose el paso del gobierno de transición; es decir, rompiendo el mantra con el que pasó se había casado.
Por ejemplo, al respecto, en una entrevista concedida al PanAm Post el 25 de junio del año pasado, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, dijo: «Los diálogos en Noruega fortalecieron a Maduro y debilitaron a Guaidó». Señaló a este medio que él se enteró por la prensa.
En ese sentido, el gobierno interino fue claro: «El proceso de Oslo está finalizado», la visita es para examinar la situación política, sanitaria y humanitaria por parte de Noruega.
Sin embargo, es imposible eludir que, en enero del año pasado, pocas semanas antes de que se hicieran públicos los acercamientos entre el interinato y el chavismo, el mismo Juan Guaidó dijo en un acto público: «Aquí nadie se presta para falso diálogo».