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La dinámica en la Moncloa desde que se formó el nuevo gobierno ha presentado a Sánchez como el policía bueno y a Iglesias como el policía malo, pero que no les quede dudas que son parte de la misma maquinaría estatal arrolladora, Sánchez hasta el momento no ha hecho un solo gesto para contradecir las ordenes emitidas por Iglesias, hasta con el Delcygate se vio la compenetración que había entre ambos, pues a pesar del escándalo, en vez de Sánchez aprovechar la revuelta para apartarse, lo que hizo fue apoyar la inclusión de Iglesias en el Centro Nacional de Inteligencia vía decreto.
España está abriendo la puerta al autoritarismo comunista mucho más rápido de lo que se esperaba, la presencia de Iglesias en el gobierno ha dinamitado la tolerancia y el pluralismo de ideas en la sociedad española, junto a un cambio de estrategia en el manejo político de la Moncloa, poco a poco el civismo, la ley, y el debate va quedando de lado para darle paso al garrote.
En esta ocasión desde el gobierno empiezan a plantear la “necesidad” de “combatir los bulos”, y para esto han abierto la puerta a la regulación de las redes sociales. Por supuesto, que quién ha dado el primer paso ha sido Unidas Podemos, el partido de Iglesias; desde su grupo parlamentario han tildado de “organización criminal” a todo el que vaya en contra de la propaganda gubernamental.
Los diputados del partido de Iglesias, Enrique Santiago y Martina Velarde, lo manifiestan de la siguiente manera en una denuncia hecha en fiscalía, que según ellos corresponde a un delito de: “simulación de peligro, calumnias e injurias a altas instituciones del Estado y organización criminal”, también añaden que “estamos sin duda ante una estructura organizada con el fin exclusivo de difundir graves infundios y falsedades a sabiendas, mentiras que buscan causar alarma social, desestabilizar la situación política y debilitar la actuación de las instituciones del Estado, es decir, que buscan dañar a la sociedad española, a las instituciones y a todas las personas que viven en nuestro país”.
#UnidasPodemos hemos registrado una segunda denuncia por los nuevos #bulos en #WhatsApp que tratan de ocultar información a la población por parte de la oposición política.
No es un error de cálculo, es una estrategia criminal organizada. #Covid_19
https://t.co/KMTFAmBHgh— Enrique Santiago (@ensanro) April 6, 2020
No hace falta profundizar más, lo cierto es que están creando un escenario “criminal” para poder darle caza a todo el que disienta de ellos en las redes sociales y en la opinión pública. Esta fórmula por supuesto, no es nada nuevo, ya el chavismo la utilizó en Venezuela en sus primeros años para poder afianzar su régimen totalitario, en el 2004 elaboraron la “Ley RESORTE”, conocida popularmente como “Ley Mordaza”, la cual en medio de una legislación extensa obligaba a los medios privados a transmitir sin límite de tiempo las mentiras del régimen, y además brindaba un control absoluto sobre los contenidos que podían y no hablarse en radio y televisión (ya que en aquel entonces no habían redes sociales).
El gobierno español parece haber calcado al pie de la letra las prácticas autoritarias que consolidaron el poder del chavismo, no en vano hace tan solo unos días propusieron que las preguntas en rueda de prensa debían ser previamente aprobadas, para de esa manera vetar cualquier cuestionamiento de la prensa que pudiera ser incómodo al gobierno; esto generó una fuerte resistencia de los medios que se pusieron de acuerdo para dejar de cubrir la fuente de gobierno, lo que les obligó a retractarse momentáneamente, pero tal como dijo el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, hay que «impedir que no se vayan de rositas aquellos que contaminan la opinión pública».
🔴 Cientos de periodistas rechazan el control de las preguntas en las ruedas de prensa en La Moncloa https://t.co/J5ATpbXzaM #LaLibertaddePreguntar
— ABC.es (@abc_es) April 1, 2020
Los rasgos autoritarios y colectivistas del gobierno de Sánchez e Iglesias ya comienzan a aflorar, no en vano hace tan solo unos días el vicepresidente escribió en twitter que “Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general”, lo cual palabras más, palabras menos, es afirmar que los españoles no son dueños de nada y que el Estado puede poner las manos a las riquezas de quien sea, lo que abre la puerta a las expropiaciones.
Pablo Iglesias quiere aprovechar la crisis del #coronavirus para nacionalizar empresas y socializar ahorros como Venezuelahttps://t.co/njpzJcKpSS pic.twitter.com/a8af0PT9oo
— elEconomista.es (@elEconomistaes) March 31, 2020
Pero esto no es nada nuevo, ya en el pasado Iglesias ha pronunciado frases que son todo un oxímoron, así ha sido capaz de afirmar que “ser demócrata es expropiar”, o “que existan medios de comunicación privados ataca la libertad de expresión”, y lo ha dicho sin vergüenza, pero más allá de haberlo dicho, lo terrible de todo es que después de esto haya podido llegar a gobernar España.
Si todo esto les parece poco, hace tan solo un par de meses, desde Podemos Unidas también pedían ilegalizar al partido VOX, es decir, que no basta con que sean gobierno, tengan el monopolio de la fuerza, también quieren tener el control de todos los medios de producción y el dominio absoluto de la prensa, además de ilegalizar a los partidos políticos contrarios a sus ideas; pues no cabe dudas, lo que le espera a España si se permite la concreción de los sueños de Sánchez e Iglesias, es un autoritarismo incombatible que destruirá las libertades y la economía de todos los españoles.
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