Exguerrilleros, víctimas y comunidades, todos sentados en una mesa para discutir su pasado, presente y futuro. Aunque parezca una mezcla explosiva, esto está sucediendo en Colombia.
Juan Esteban Ugarriza, profesor de la Universidad del Rosario, dirige la investigación Experimentos sobre reconciliación política en Colombia, y desde 2007 ha viajado junto a su equipo a ocho municipios de Colombia para analizar las posibilidades de reconciliación de los distintos actores del conflicto colombiano, a través de las cualidades deliberativas y los niveles de tolerancia que muestran estos actores en las mesas de deliberación auspiciadas por la Agencia Colombiana de Reintegración.
Esta agencia atiende y presta soporte a la reincorporación social de 31.530 excombatientes que dejaron las armas voluntariamente, los acompaña en su regreso a la vida civil, comunitaria y económica, e incluso genera encuentros entre estas personas y las víctimas del conflicto para asegurar el fortalecimiento del tejido social a través de la reconciliación.
En el marco de los diálogos de paz con las FARC y el ELN, y las elecciones presidenciales que se celebrarán en Colombia el próximo domingo, Ugarriza ofreció una entrevista al PanAm Post en la cual explica algunos de los descubrimientos de esta investigación.
En la segunda fase de esta investigación, que inició el año pasado, los investigadores recopilaron las propuestas para la paz que hacen tanto los excombatientes como las víctimas y los vecinos. Reunidas en un informe, las entregarán al Programa de Naciones Unidas para Desarrollo como contribución al proceso de paz del país.
Una de sus conclusiones iniciales sobre este aspecto, es que más allá de los acuerdos estatales con los grupos armados, para las poblaciones afectadas por el conflicto es más urgente una mejora en sus condiciones de vida que elimine los ciclos de pobreza y los factores que facilitan la unión de los habitantes a grupos armados, o la siembra y comercialización de cultivos ilegales.
Desde este punto de vista, las pequeñas comunidades no se sienten identificadas con la firma de acuerdos gubernamentales con las FARC y el ELN. Sin embargo Ugarriza cree que ambos procesos pueden ser promotores de nuevas formas de participación que satisfagan los deseos de la ciudadanía de contribuir a una paz duradera y bien fundamentada en Colombia.