Luego de la polémica decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, muchas han sido las reacciones, especialmente porque su iniciativa sufrió un revés en el seno de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cuando 128 Estados miembros votaron en contra de que se realizara dicho movimiento y solo nueve apoyaron la moción del presidente estadounidense.
Posterior a dicha votación que Estados Unidos por medio de su embajadora Nikki Haley advirtió no cambiaría los planes del país norteamericano, comenzaron los rumores de que otros países seguirían el camino de Trump, sin embargo hasta el momentos solo ha sido Guatemala el que ha confirmado el traslado de su misión diplomática a Jerusalén.
Como reacción a ello y adelantándose a que otros países decidan reconocer a Jerusalén como capital de Israel, el secretario de Relaciones Exteriores de Palestina, Riyad Malki, ha anunciado este jueves que su país presionará para que se boicotee a los países que decidan trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén.
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Autoridades palestinas han indicado que presionarán a inversionistas mundiales para que presionen a Estados Unidos para que revierta su decisión y a su vez se establezca un precedente para los países que sigan dicho camino, como lo ha hecho Guatemala, país al que ya han advertido sobre las consecuencias económicas que tendrá ya que el país centroamericano exporta anualmente el 90 % de las cápsulas de cardamomo que produce a países árabes.
El funcionario dio estas declaraciones a un medio radial palestino, en donde detalló que se hará una solicitud a los cinco cancilleres árabes que participarán en una reunión el próximo 6 de enero en Jordania.
A los mencionados cancilleres se les encomendará que implementen las resoluciones de la Cumbre de Ammán de 1980 en donde se incluye boicot político y económico para los gobiernos que decidan trasladar sus sedes diplomáticas a Jerusalén.
El rotativo guatemalteco El Periódico detalla que Malki indicó que el gobernante palestino Mahmoud Abbas, giró instrucciones puntuales “para llegar a los países que Israel está tratando de presionar para que trasladen su embajada a Jerusalén a fin de evitar que lo hagan”.
Los esfuerzos diplomáticos y políticos del gobernante árabe también están enfocados en recuperar la membresía plena de Palestina en la ONU, sin embargo para ello esperarán a que se realice la nueva integración del Consejo de Seguridad a inicios del próximo mes de enero cuando será conformado por “nuevos seis miembros no permanentes”.
Hasta el momento no hay certeza de que países además de Estados Unidos y Guatemala trasladarán sus embajadas a Jerusalén, y aunque fuentes israelitas han asegurado que ya se encuentran en conversaciones con al menos 10 países dentro de los que se encuentra Honduras y Paraguay, este último ha indicado que aún se mantienen en “situación de observación” según ha detallado su canciller, Eladio Loizaga.
Por su parte la secretaria de Relaciones Exteriores de Honduras, Mireya Agüero, ha señalado que su país no ha tenido conversaciones con el gobierno Israel sobre el traslado de su embajada a Jerusalén, y aseguró que el voto que emitió el país centroamericano en la Asamblea General a favor de la moción de Trump, no es vinculante a sus movimientos diplomáticos.