La posibilidad de que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) pueda desintegrarse es latente, ya que el Gobierno de Donald Trump amenaza constantemente de abandonar dicho acuerdo comercial y México ha asegurado que se retiraría si no se llega a una negociación que sea justa para sus intereses.
El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, ha asegurado que la desintegración del TLCAN no sería “el fin del mundo” para su país, sin embargo organismos económicos internacionales y expertos no están de acuerdo.
El más reciente en disentir con el funcionario mexicano ha sido el expresidente Carlos Salinas de Gortari, quien firmó el acuerdo comercial en 1992.
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Según Salinas de Gortari la desintegración del TLCAN traería peores repercusiones para México que para Estados Unidos, ya que además de la ruptura en acuerdos económicos, sería la ruptura de relaciones con importantes antecedentes y que se ha basado en reglas.
El expresidente indicó que gracias al TLCAN ingresan a México alrededor de USD $300.000 millones en inversión, además de la creación de miles de puestos de trabajo.
“Más de 6 millones de empleos en Estados Unidos dependen de esa relación comercial. Las cifras hablan por sí mismas; cada día exportamos más de 1.500 millones de productos hechos en México hacia Estados Unidos”, indicó Salinas de Gortari.
El exfuncionario también acotó que el TLCAN ha brindado certidumbre al mercado durante muchos años, por lo que su ruptura causaría lo totalmente opuesto. Cuando el acuerdo se firmó fue la primera vez que Estados Unidos aceptó que el país azteca se “tenía que relacionar institucionalmente, por medio de reglas”.
México se está debilitando: Goldman Sachs
Por otra parte, la agencia calificadora Goldman Sachs ha anticipado que México se está debilitando y la economía de ese país estaría mostrando signos claros de moderación. Así lo señaló Alberto Ramos, economista para América Latina de dicha evaluadora.
Y uno de los aspectos que más están afectando la economía mexicana es la prolongación de la renegociación del TLCAN, además de el ambiente político previo a los comicios generales del 2018 y los cambios de políticas económicas y migratorias en Estados Unidos.
“Esperamos un rebalanceo de los motores de crecimiento, con mayores contribuciones de las manufacturas y el sector exportador y menos fuerza del sector servicios y consumo privado”, dijo Ramos.
Este análisis se presentó en el estudio denominado “México 2018 macro panorama: riesgos significativos externos y domésticos”, en donde se detalla que el consumo así como la inversión privada en el país azteca se ha desacelerado debido a el incremento en las tasas de interés, la inflación y mayores requisitos bancarios para acceder a créditos.
Fuentes: Milenio, El Economista