Estados Unidos estaría beneficiándose por una reforma fiscal introducida por el presidente Donald Trump que significaría una importante rebaja en los impuestos con el fin de apoyar el desarrollo de la clase media así como a los inversionistas y empresarios ya establecidos en el país norteamericano.
Ante esta inminente medida, legisladores mexicanos están urgiendo al gobierno federal que preste atención a esta situación, ya que en caso de que se haga efectiva el país azteca deberá hacer lo mismo para que su economía no se vea afectada.
- Lea más: Estados Unidos sería el más perjudicado si se cancela el TLCAN: BBVA
- Lea más: Empresarios de EE.UU. y México se reunirán para defender el TLCAN en medio de renegociación
Así lo indicó el diputado coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, quien señaló que en caso de que el gobierno de Trump reduzca el impuesto corporativo en 2018, México deberá hacer lo propio en cuanto a la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
“Los cambios fiscales que se avecinan en Estados Unidos obligan a bajar impuestos en México, pues de lo contrario los efectos negativos podrían ser muy adversos para la economía de nuestro país”, indicó el legislador.
Según Cortés, el aminorar el impacto de la reducción de impuestos en Estados Unidos sumado al “ajuste fronterizo” de productos importados, radica en las acciones que pueda tomar el gobierno de México para que el impacto para le economía no sea severo.
El diputado propone que el ajuste al ISR sea deducido de 34% a 28% y en cuanto al Impuesto del Valor Agregado (IVA) tendría que tener una reducción del 16% a 12% en la frontera.
Cortés también agregó: “Espero que el gobierno reaccione ya, que nos anticipemos y desde el Congreso promovamos una nueva política fiscal que fundamentalmente consiste en bajar la tasa ISR, para que México pueda ser competitivo y atractivo para las inversiones, generando a la par los empleos que necesitamos”.
Esta sugerencia del congresista panista es soportada por BBVA-Bancomer, que advirtió que la reforma fiscal estadounidense hará que se incremente el “apetito por inversiones” en dicho país, con lo que podría desacelerar los ingresos de capital al país azteca.
Eduardo Osuna, director general de BBVA-Bancomer, señaló: “La tasa impositiva en cualquier país genera un costo de producción para la empresa, por lo que si tu tasa impositiva baja, es más competitivo el país”.
Y es que estas advertencias se han levantado desde que el gobierno de Estados Unidos anunció “el mayor recorte de impuestos y la mayor reforma tributaria” de la historia del país norteamericano.
El plan anunciado incluye una rebaja sustancial que va desde el 35% actual al 15% respecto al impuesto a las ganancias corporativas de las empresas además de “una reducción de los tramos para los trabajadores de siete a tres: 10%, 25% y 35%”, según detalla el diario Mundo Hispánico.
A este aspecto, se suma la situación de incertidumbre que suma el no tener certeza del futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) del que este martes terminó la quinta ronda de renegociación sin avances y con un severo estancamiento por desacuerdos entre los países miembros.
Fuentes: El Economista, Mundo Hispánico