Las relaciones entre Estados Unidos y los países miembros del Triángulo Norte de Centroamérica, Honduras, Guatemala y El Salvador, se encuentran atravesando un momento agridulce debido a las medidas migratorias que el país norteamericano ha implementado que ponen en riesgo la permanencia de decenas de miles de centroamericanos en su territorio.
Pero no todo es rigor por parte del gobierno de Donald Trump. La Casa Blanca, por medio de la Corporación para la Inversión Privada en el Extranjero (OPIC, por sus siglas en inglés), anunció que dispondrá de USD $1.000 millones a disposición de los países miembros del Triángulo Norte, en calidad de préstamo para que estos estimulen el crecimiento de la empresa privada.
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Esta información fue dada a conocer por el vicepresidente de dicha organización, Ryan Brennan, quien detalló que estos recursos “serán canalizados a través de entidades financieras de los tres países” además de que no tendrán una tasa de interés fija, ya que esta se adecuará a la ya establecida en cada país mencionado.
Según señaló Brennan, los empleos que se crearán a partir de los fondos que su oficina prestará deberán propiciar la igualdad de género, así como respetar los derechos de la mujer y en general de todos los trabajadores, ya que se están otorgando “con pleno respeto a los estándares internacionales y los derechos humanos”.
La OPIC, una institución financiera de desarrollo del gobierno de Estados Unidos, tiene como objetivo el respaldar empresas estadounidenses que invierten en mercados emergentes para avanzar en los objetivos de políticas de ese país norteamericano.
Deportaciones siguen firmes: Más de 5 mil menores guatemaltecos deportados en 2017
Aunque el gobierno de Donald Trump ha mostrado voluntad de apoyar la economía de Honduras, El Salvador y Guatemala, por otro lado las deportaciones parecen no dar tregua ya que en lo que va del 2017 han sido deportados 5.414 menores guatemaltecos según cifras oficiales.
Según Mónica Flores Mejía, directora del Servicio Social de la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente de Guatemala (Sosep), varios de los menores retornados fueron acompañados por familiares, lo que hace que los deportados en mención conserven la tranquilidad, porque en los centros de detención no fueron separados de sus seres queridos.
Sin embargo no sucede lo mismo con los padres de los menores, indica Flores Mejía, ya que en ellos “sí existe bastante ansiedad y preocupación” debido a las deudas económicas que adquirieron para poder trasladarse de manera ilegal hacia Estados Unidos.
Los gobiernos de Centroamérica y Estados Unidos se encuentran actualmente encontrando un punto de balance en el tema migratorio, ya que la exención de visas para ingresar a dicho territorio se ha reducido y las deportaciones se mantienen, además de la inminente construcción de un muro fronterizo que impediría el paso entre la frontera estadounidense y mexicana.
Sin embargo, la administración de Donald Trump ha mostrado anuencia en continuar apoyando programas de prevención e inversión en Honduras, Guatemala y El Salvador para apaciguar la inmigración ilegal hacia el país norteamericano y no dejar sin amparo a quienes han sido retornados.
Fuente: Prensa Libre, Prensa Libre