Investigadores del Ministerio Público y de la Policía Nacional Civil de Guatemala atribuyen la ola de violencia que se vive en Guatemala a un presunto pacto roto entra las pandillas MS-13 y Barrio 18.
Y es que según detallan las autoridades del país centroamericano, cada mes de agosto desde el año 2005, las organizaciones criminales en mención conmemoran un pacto de no agresión que se rompió por lo que cada año en los días cercanos al 15 de agosto, las estaciones de Policía incrementan su vigilancia para responder a ataques o agresiones que puedan cometer las pandillas.
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Hasta el mes de agosto del 2005, las pandillas no se enfrentaban en Guatemala ya que establecieron un pacto denominado “Del Sur,” mismo que las mantenía separadas pero se unían para planificar motines en las cárceles.
Esta “cábala” se comenzó a cumplir el pasado domingo cuando un integrante de la pandillas MS-13 murió en una persecución policial, y siguió con la masacre que tuvo lugar en el estatal Hospital Roosvelt el pasado miércoles en donde se registraron siete personas muertas y más de 12 heridos luego de integrantes de la misma pandilla ingresaran a rescatar a un reo que había sido llevado para recibir atención médica.
Sin embargo, la pandilla 18, en fecha 18 del mes de agosto del 2015, decidió perpetrar un ataque en honor al número que los identifica,lo que habría enojado a la pandilla MS-13 y decidieron no participar: “Por las acciones de la mara Salvatrucha se acaba el pacto de no agresión y empieza la guerra entre las dos pandilla”, indica Carlos Vielmann, quien en ese entonces era secretario de Gobernación.
Vielmann también detalló que “los ataques cada año son, por lo regular, desde tres días antes o tres después del 15 de agosto”.
Fuente: Prensa Libre