La gobernadora de Oregon, Kate Brown, ha firmado un proyecto de ley que hace el uso personal de drogas fuertes como cocaína, metanfetamina y otras sustancias, un delito menor y ya no uno grave como había sido hasta el momento.
Oregon se unió a otros estados en donde la despenalización de las drogas ha sido apoyada por diferentes sectores de la sociedad y en donde la aplicación de la ley ha dado resultados inmediatos.
Jo Meza, propietaria de Amazing Treatment, un centro de rehabilitación, aplaudió la medida tomada por Brown, ya que ella ha visto el daño causado por la adicción a las drogas en los 30 años que lleva en la labor de apoyar la rehabilitación. “Hay una gran crisis aquí, y la prohibición de las sustancias a las personas no va a funcionar”, dijo Meza.
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Meza dijo que encarcelar a los delincuentes por primera vez con oportunidades de tratamiento limitado no es una solución. Sin embargo, indica que el objetivo se puede lograr con un tratamiento de una duración de entre seis meses y un año que cuente con el apoyo de los adictos en recuperación y que les lleve a alejarse del medio ambiente que les llevó al abuso de drogas, como un círculo de amigos adictos o familiares, dijo.
“La encarcelación no está ayudando al problema”, dijo Meza, quien agregó: “Todo lo que estás haciendo es poner una gaza en ella y arrancarla cuando salgan de la cárcel”.
Entre los que vieron con buenos ojos el proyecto de ley se encuentran los Jefes de Policía de Oregón y la Asociación de Sheriffs del mismo estado, quienes dijeron que las condenas por delitos graves incluyen consecuencias no deseadas, incluyendo barreras a la vivienda y al empleo. Pero los dos grupos, en una carta a un senador estatal que apoyó el proyecto de ley, indicaron que la nueva ley “sólo producirá efectos positivos si el tratamiento para ayudar a los adictos acompaña a la nueva política”.
“Reducir las penas sin abordar agresivamente la adicción subyacente es poco probable que ayude a los que más lo necesitan”, advirtieron los grupos. A esta medida se le agregó un presupuesto de USD $7 millones que se pueden usar para pagar el tratamiento de los adictos a las drogas.
Fuente: AP