Al menos unos 30.000 niños y adolescentes estarían formando parte de la estructura del crimen organizado en México realizando actividades como extorsión, tráfico de personas, piratería y narcotráfico según detalló la Comisión Internamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su reciente informe “Violencia, niñez y crimen organizado“.
En dicho documento, el organismo indica que la inseguridad en México ha dejado como resultado más de 30.000 huérfanos, mismos que han ido perdiendo a sus padres por la violencia.
“La presencia de organizaciones criminales exacerba el clima de violencia en las comunidades más afectadas por su actuar, lo cual tiene impactos negativos en la vigencia y la protección de los derechos humanos de las personas” indica el documento de la CIDH.
La CIDH detalla que, según datos del Estado mexicano, los menores son integrados a las organizaciones criminales a partir de los 10 y 11 años para trabajar como traficantes de estupefacientes, armas o personas y para ejecutar asaltos, agresiones e incluso secuestros.
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También, las organizaciones civiles que se dedican a la defensa de los derechos humanos, reportaron a la CIDH que desde los nueve y diez años, los menores se integran al crimen organizado en México para llevar a cabo delitos como la trata de personas.
Cuando estos menores cumplen 12 años, los menores son utilizados para resguardar casas de seguridad así como para vigilar que nadie se escape, y los niños de mayor edad participan de actos más violentos como secuestros, asesinatos. Todos los menores portan armas de fuego.
En cuanto al narcotráfico los niños son involucrados en toda la línea de la industria, comenzando como vigilantes para luego hacerse cargo de la movilización de la droga y al cumplir 16 años son ya contratados como sicarios, y en el caso de las niñas se les asigna el empaquetamiento de las sustancias ilícitas.
Según el reporte en mención, la invitación para formar parte del crimen organizado en México se incrementa con la edad, y la tendencia es mayor entre los hombres (13 %) que entre las mujeres (7 %), otro espectro muy buscado es el de aquellos menores que no asisten a la escuela (22 %), pero no pasa lo mismo con los que si asisten a instituciones educativas (10 %).
Las entidades federativas en donde se reporta mayor involucramiento de niños y adolescentes en el crimen organizado en México son Chihuahua, Baja California, Quintana Roo y Durango.
Fuente: Milenio