El exgobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, es acusado por la justicia estadounidense de lavar un aproximado de USD $30 millones provenientes de actividades criminales, sin embargo, en México el exfuncionario se encuentra libre y sin cargos imputados además de contar con todos sus derechos en el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Ya en el año 2015 a Hernández le fueron incautadas siete propiedades en Estados Unidos, diez en Quintana Roo cuando la Procuraduría General de la República en México comenzó una investigación en contra del exgobernador, pero que no avanzó.
La primera orden de captura fue emitida por una corte de Texas en el año 2015 y en México no tuvo repercusiones ya que según argumentan las mismas autoridades “no han recibido ninguna solicitud de detención provisional”.
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“El exgobernador de Tamaulipas está acusado de conspirar para lavar dinero y de ayudar a facilitar operaciones ilegales de transferencias de dinero”, detalla el documento judicial emitido por las autoridades de Texas, el 27 de mayo de 2015 en donde se inculpa al exgobernador mexicano.
Este martes se reveló que la misma corte texana ratificó, el pasado 8 de febrero, las acusaciones contra Hernández y solicitó por segunda vez la captura de este acusándole de lavado de dinero y fraude bancario.
Según el medio estadounidense Breibart el priísta forma parte de una red que utilizó sobornos del Cártel del Golfo y de los Zetas para adquirir propiedades inmobiliarias en las ciudades texanas de McAllen y Austin.
Sobre Hernández también pesa una deuda que heredó al estado de Tamaulipas de 9.134 millones de pesos (USD $450 millones) así como el establecimiento de organizaciones criminales durante su administración como los poderosos cárteles del Golfo y Los Zetas.
Fuente: Sin Embargo