El gobierno de Estados Unidos lanzó “una sobria advertencia” a las fuerzas de la seguridad en Venezuela respecto a la represión que pudieran ejercer en la marcha opositora de este miércoles, por lo que advirtió que cada uno será juzgado por sus acciones.
Esta declaración se divulgó un día después que Nicolás Maduro hiciera el anuncio de la aprobación de proveer fusiles a más de 500 mil personas. Esto “llevará a Venezuela al desastre” indicó un funcionario del Departamento de Estado durante una conferencia con periodistas.
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“Aquellas personas involucradas en la represión criminal de actividades democráticas pacíficas, del socavamiento de instituciones y prácticas democráticas y de graves violaciones de los derechos humanos serán personalmente responsabilizados por sus acciones, por el pueblo venezolano, sus instituciones y por comunidad internacional” indicó el alto funcionario.
E insistió: “Recordamos a la fuerza pública, a los integrantes de la policía, del Ejército y de la Guardia Nacional, así como a los miembros del sistema judicial sobre sus responsabilidades legales y constitucionales de proteger, no prevenir, las manifestaciones pacíficas”.
Hacemos un llamado a #Venezuela a cumplir con los compromisos que asumió como parte del proceso de diálogo respaldado por el Vaticano.
— USA en Español (@USAenEspanol) April 19, 2017
En la administración del presidente Donald Trump hay una política que permite que se sancione individualmente contra funcionarios del régimen de Venezuela que estén vinculados a violaciones de derechos humanos así como a actos de corrupción.
Hasta el momento, esta legislación solo ha sido implementada solo con un pequeño número de funcionarios chavistas pero además de emprender acciones penales, permite congelar activos y la suspensión de visas.
Fuente: El Nuevo Herald