English Version
El candidato que resulte victorioso en las elecciones presidenciales mexicanas del 2018 no deberá implementar programas sociales que excedan gastos ni reponer subsidios ya que las finanzas del país azteca no están listas para tales acciones, esto lo reveló el gobernador del Banco Central de México (Banxico), Agustín Carstens.
“Mantener finanzas públicas sanas va a ser un trabajo ineludible para cualquier gobierno hacia adelante. México no es un país que tenga mucho espacio para expansiones fiscales, porque tenemos una base tributaria baja y eso no da mucho lugar para aumentos desproporcionados al gasto” explicó Carstens ante el Senado.
El gobernador de Banxico dijo que quien resulte ganador en las próximas elecciones deberá mantener las finanzas públicas y alertó que la economía de México no están listas para subsidios. Sin embargo, destacó que México lleva 30 trimestres de resultados positivos; lo cual solo ha sido alcanzado por cinco o seis naciones adicionales.
- Lea más: Secretario Kelly: un presidente de izquierda en México no sería bueno para EE.UU.
- Lea más: Polémica en México: expresidente Calderón se burló de candidata de AMLO a gubernatura
Así mismo, Carstens destacó que los niveles de inflación de 3 % regresarán al finalizar el año 2018, pero que la tendencia a la baja se comenzará a apreciar a finales del 2017.
“El Banco sí va a buscar que hacia finales del año la inflación esté ya en una tendencia francamente decreciente y que pueda converger al 3 % hacia finales del 2018. Y de esa manera consolidar, hacer realizar lo que hemos venidos diciendo, de que si estamos viviendo en una burbuja de inflación de naturaleza temporal”.
El funcionario reconoció también que eventualmente, México enfrentará “presiones fiscales, de manera inexorable, ¿por qué?, porque hay ciertos componentes de gasto que van a ir creciendo y que son ineludibles: las pensiones, el gasto en salud, las necesidades de seguridad, en educación“. También detalló que “aun cuando el sector petrolero tenga un desempeño muy favorable difícilmente los ingresos provenientes del petróleo podrán ir creciendo a la misma velocidad del PIB”.
Fuente: Excelsior
