La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, fue destituida de su cargo luego de que una determinación del Tribunal Constitucional de ese país ordenara que abandonara su cargo por acusaciones de abuso de poder y otros delitos relacionados al caso de corrupción Rasputina en el cual también está involucrada una amiga de la ahora expresidenta.
El parlamento de Corea del Sur inició el proceso de “impeachment” en el pasado mes de diciembre contra la funcionaria y a causa de esto fue separada temporalmente de sus funciones. Dicho proceso lo comenzó la oposición, pero contando con el apoyo de muchos legisladores pertenecientes al partido de Geun-hye.
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El escándalo tiene en vilo al país asiático desde hace varios meses y en el centro de la tormenta se encuentra Choi Soon-sil, una polémica amiga de la expresidenta que se presume aprovechó su cercanía a la jefa de gobierno para presionar a empresas para que donaran recursos a sus fundaciones así como a otras organizaciones; sin embargo este dinero era para lucro personal.
Park tiene acusaciones de complicidad y de haber permitido a Choi que viera documentos reservados e inmiscuirse en asuntos de gobierno a pesar de que no ocupaba ningún cargo oficial. Actualmente Choi se encuentra en cárcel preventiva.
En la situación están involucrados también exasesores de la presidencia de Corea del Sur, ministros, otros funcionarios y empresas como Samsung, el mayor fabricante a nivel mundial de dispositivos móviles. Park, quien fue la primera mujer en llegar a la presidencia de Corea del Sur, niega los cargos que se le imputan.
Quien actualmente funge como jefe de Estado es el primer ministro Hwang Kyo-ahn, y con la destitución de Park, las elecciones para que los surcoreanos elijan su nuevo presidente deberán ser convocadas en 60 días.
Fuente: Milenio