El analista de seguridad, Alejandro Hope, denunció en su columna “La cosa pinta feo en Baja California Sur” publicada este lunes en el diario El Universal, que en esa entidad federativa hay “policías asesinados, cuerpos torturados y mutilados arrojados a la vera de una autopista. Balaceras en vía pública a plena luz del día”.
Según Hope, estos eventos son inusuales en Baja California Sur y que han sido “casi impensables” se han vuelto cada vez más comunes incluso en la parte baja de esa península abarcando poblados turísticos como La Paz o Los Cabos.
“En los últimos meses, Baja California Sur ha experimentado una enorme oleada de violencia. En enero, 55 personas fueron asesinadas en la entidad. Eso equivale a un incremento de 685 % con respecto al mismo mes de 2016. Y no, no hay error de dedo ni error de cálculo: el número de homicidios se multiplicó por ocho de un año a otro” indica el experto en seguridad.
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Hope indica que este incremento comenzó el pasado mes de agosto cuando los homicidios pasaron de 12 a 34 de un mes a otro. Este fenómeno fue provocado por la disputa de territorio entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Otro fenómeno que se ha multiplicado en Baja California Sur son las amenazas públicas entre estos cárteles de la droga con las denominadas “narcomantas” que se despliegan en vías públicas. Sin embargo, desde el pasado mes de diciembre, este recurso ya es utilizado para amenazar a funcionarios como lo hizo el Cártel Jalisco Nueva Generación para intimidar al director de un centro penitenciario.
“La combinación de narcomantas, actos de violencia pública y atentados en contra de autoridades han sido, entre otros estados y en otros contextos, señales de guerra amplia y prolongada entre bandas criminales. Y eso parece estar sucediendo en Baja California Sur: enero bien podría ser el primero de muchos meses muy sangrientos en la entidad” asegura Hope.
Dentro de lo que agrava la situación, el experto menciona los pocos recursos con los que cuenta esta entidad federativa para enfrentar una escalada de violencia de esta magnitud. Por otro lado, es que Baja California Sur es un estado “muy alejado y pequeño que no genera suficiente atención para detonar una respuesta federal vigorosa” por lo que Hope no ve un panorama positivo en los próximos meses para el mencionado estado de la República mexicana.