English Version
Este miércoles la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de México falló a favor de que las empresas comercialicen comida chatarra en institutos de educación superior.
Con tres votos a favor y dos en contra, los magistrados de la Segunda Sala de dicha Corte avalaron el proyecto que presentó la magistrada Margarita Luna Ramos en el que propuso amparar a las empresas Del Fuerte que es filial de Coca Cola, para que se les permita la comercialización de sus productos en las instalaciones en las que se imparta educación superior, esto mientras se respeten las disposiciones legales tanto federales, locales como municipales correspondientes.
Esto en respuesta al “Acuerdo mediante el cual se establecen los lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparadas y procesadas en las escuelas del Sistema Educativo Nacional y su Anexo único” que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 16 de mayo del 2014.
- Lea más: Impuesto a comida chatarra en México solo afecta a los pobres
- Lea más: México sí necesita a Coca-Cola y Starbucks para vivir
Sin embargo, si una institución de educación superior comparte sus instalaciones, con alumnos de educación preescolar, primaria, secundaria o media superior, la empresa interesada no podrá vender comida chatarra ya que las medidas son plenamente aplicables respecto a las prohibiciones contenidas en el acto reclamado.
La resolución emitida por la Segunda Sala de la Corte establece que “no hay racionalidad constitucional en la prohibición de vender los referidos productos alimenticios a estudiantes universitarios, que pueden diferenciar y decidir sobre la conveniencia o no de consumirlos”.
En 2015 la empresa Del Fuerte fue amparada por un juez para permitir la comercialización de sus productos en universidades pero no en colegios de nivel básico y media superior, pero esta resolución fue impugnada por la Secretaría de Educación Pública (SEP), ya que argumentó que el juez no consideró los artículos tercero y cuarto de la Constitución de México hasta que la magistrada Luna Ramos elaboró el nuevo proyecto al que se dio luz verde.
Fuente: Animal Político
