Tras el anuncio de la aplicación de un impuesto especial a los lácteos en México, mucha polémica se ha generado en el ámbito político y empresarial ya que estos se oponen a que la medida se haga efectiva y por tanto piden su eliminación.
Este lunes, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) reveló en el anexo 7 de la Resolución Miscelánea Fiscal 2017 que los lácteos tendrán el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) por las “bebidas saborizadas cuando en su elaboración se disuelvan azúcares en agua” lo que significa que se pagará aproximadamente USD$0.20 de impuesto por litro de leche con azúcar.
La medida fue rechazada por senadores opositores por lo que los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) pidieron cancelarla y por su parte el Partido Acción Nacional (PAN) señaló que esta medida es “lamentable” que este haya sido el fruto de la reforma fiscal aprobada en 2015 por el PRD y PRI.
“Es un error hacer esto porque en ningún momento nos comunicó, no nos consultó ni nos hizo saber de esta posición. Además no fue ese el espíritu de lo que votó el Legislativo y lo que hace Hacienda es tratar de interpretar de forma equivocada” señaló Armando Ríos Piter, legislador del PRD quien también advirtió que ese grupo parlamentario cree que esta imposición pueda afectar la percepción de la ciudadanía en cuanto al combate a la obesidad.
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Ríos Pitter amplió: “La discusión siempre la dimos en el tema de refrescos, pero la extensión que hace de manera unilateral va a generar un enorme malestar por parte de la población porque no está claro por qué lo hacen”.
Por su parte Héctor Larios, senador del PAN, expresó su rechazo al impuesto a los lácteos ya que este afectará a los más pobres: “Es un tema injusto, es un impuesto regresivo que carga más a los que menos tienen proporcionalmente pero lamentablemente está en la ley que aprobaron PRI y PRD. Hemos intentado los últimos tres años echarla abajo y seguiremos intentando” dijo.
“En realidad son reglas a partir de una interpretación de una ley aprobada desde 2015 y no tiene otro fin más que sacar dinero aunque la excusa sea combatir la obesidad pero vimos que no ha bajado el consumo de refrescos ni nada y si se ha generado una cantidad importante de dinero” explicó Larios.
Mientras tanto, la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec) señaló que esta medida no afectará la venta de lácteos y que este impuesto se paga desde 2015, y que en 2017 lo que se hizo fue una precisión del contenido de azúcar agregada.
“La leche sigue sin ser afectada por el IEPS como se definió, de hecho ni siquiera se gravan las leches saborizadas. El objetivo de la SAT es tener IEPS en bebidas azucaradas y proteger todo lo que sea bebidas con azucares añadidos” indicó Juan Carlos Pardo, presidente de la Canilec.
Sin embargo, la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) dijo que este impuesto a los lácteos si afectará el bolsillo de los mexicanos y de las tiendas que venden en pequeñas cantidades.
“Afecta a los comerciantes porque los lácteos ocupan el tercer lugar de los productos más vendidos, debajo de las cervezas y refrescos. Representan un promedio de hasta 20 % de las ventas de los pequeños comercios” dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.
Con este criterio coincide Mark Strobel, analista senior de Euromonitor International, quien asegura que este impuesto impactará sobre los grupos socioeconómicos más bajos e influenciará directamente el consumo de las familias.
“En el caso de los lácteos combinados, que son más baratos y más accesibles a personas en grupos socioeconómicos más bajos, sí tendrá un impacto” dijo Strobel.
Fuente: El Universal