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México se venía preparando desde hace más de un año para el incremento en los tipos de interés en Estados Unidos y por la dimensión del aumento que pasó de 0,50 % a 0,75 %, siendo esto un cuarto de punto, el impacto será leve. Sin embargo, cada movimiento en la economía estadounidense crea un impacto en México por lo que esta vez no será la excepción.
El peso mexicano y el resto de divisas emergentes han estado sometidas a presión por el adiós del dinero barato en Estados Unidos y las derivadas inflacionistas han llevado al Banco Central de México a actuar con determinación, ejemplo de ello fue cuando el pasado mes de enero, el Sistema de la Reserva Federal (FeD) incrementó 0,25 % por lo que de manera inmediata en México incrementó la tasa de interés en un 3,25 %.
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Durante el 2016 el Banco Central de México ha incrementado los tipos de interés en cinco ocasiones, hasta llevarlos al 5,25 %, porcentaje en el que actualmente se encuentra, mientras tanto el consejo ejecutivo de esa institución se reunirá este jueves para determinar otro incremento que amortigüe este nuevo incremento que ha anunciado la FeD.
Por su parte, el peso mexicano no empeorará su situación con esta decidión de la FeD, ya que la reacción del mercado cambiario ha sido leve. Este miércoles el dólar cerró su cotización en 20,38 pesos mexicanos, lo que refleja un avance de 0,05 %.
Sin embargo no todos los rubros de la economía de méxico serán inmunes a esta medida ya que el rubro del automóvil será de los más afectados dado que la tasa de las financieras para créditos automotrices es actualmente de 13 % y por el reciente anuncio de la FeD ya se prevé un inevitable aumento para el mes de enero.
Fuente: El País
