Según la reciente Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 1,6 millones de unidades económicas fueron víctimas de algún delito en el último año. Dentro de los actos delictivos que destacan son el robo, fraude y extorsión.
Este dato representa el 35,5 % para el 2015 lo que significa que es un 2,84 % más que lo reportado en el 2013, pero menos que lo registrado en el año 2011 cuando fue de 37,4 %.
En esta medición que fue elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) detalla que el 40,7 % del sector comercial fue víctima de delito, mientras que el de la industria fue del 31,7 % y en cuanto al sector de servicios un 30,4 % fue víctima de hechos delictivos.
Entre estros tres sectores, entre los años 2013 y 2015, el comercio y los servicios presentaron un incremento en su incidencia de 37,5 % a 40,7 % para el primero y de 28,9 % a 30,4 % para el segunto, y respecto al sector industrial se reportó una baja ya que pasó de 33,9 % a 31,7 %.
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Las grandes empresas son las que más se han visto afectadas por los delitos ya que son las que encabezan la lista con el 61 %, seguidas de la mediana empresa con 59,9 % y en último lugar la pequeña con 49,9 %.
El diario mexicano El Economista reporta que “las 1,6 millones de unidades económicas víctimas de delitos representan una tasa de 3.548 víctimas por cada 10.000 unidades económicas para el 2015”.
El delito que más frecuentemente se reporta es el robo del cual son víctimas en su mayoría las microempresas, seguidas de las medianas y en tercer lugar la gran empresa mexicana a quienes en primera instancia les roban mercancía entránsito, así como también robo total de su inventario y de vehículos.
En cuanto a la inversión que las empresas mexicanas realizan para prevenir ser víctimas de la delincuencia como la instalación de videovigilancia, cambio o colocación de cerraduras y candados, rejas, contratación de vigilancia privada, representó alrededor de USD$3,5 millones.
Fuente: El Economista